La resistencia desde Pucón, la novena región chilena

Desde Pucón, se veía el cacerolazo y las manifestaciones que se llevaban a cabo, las salidas en autobús estaban canceladas y el toque de quedó establecido.

Por Gala Alarid Gutiérrez

Regeneración, 21 de octubre del 2019.  Pucón es una pequeña ciudad que se encuentra en la región de la Araucanía, a 789 kilómetros al sur de Santiago de Chile. Se encuentra en la entrada de la cordillera de los Andes, a orillas del lago Villarrica y con vista al volcán que lleva el mismo nombre.

Su principal ingreso económico viene del turismo al tener fácil acceso a parques nacionales, zonas de aguas termales, esquiar el volcán al igual que subir a la cumbre.

A pesar de ser un poblado pequeño, las cuadras que conforman el centro están llenas de agencias de turismo que ofrecen todo tipo de paseos –desde largas caminatas y el ascenso a los diferentes volcanes a visitas a hoteles de lujo y baños en aguas ricas con minerales- de las cuales la mayoría suelen ser propiedad de extranjeros, principalmente europeos.

La oferta de hostales, hoteles, cabañas y lugares para acampar es abundante, para diferentes presupuestos y gustos.

Además de tener un importante crecimiento inmobiliario, que genera casa de fin de semana o veraneo.

Existe una amplia variedad de tiendas de ropa y equipo para montañismo y acampar, en donde es posible todo tipo de artefactos que faciliten el camino.

DESPOJO DE PUCÓN

Sin duda alguna, las prioridades de este lugar están enfocadas en satisfacer las necesidades de las personas que viajan a esta ciudad de la novena región.

Si se camina por la avenida principal O`Higgings, nombrada así por el “padre de la patria de Chile” se encuentra una pequeña rotonda con una inscripción donde se dice que Pucón fue fundada en 1883, que en el año de 1900 el ejército chileno tomó posesión de la comuna y finalmente en 1937 se creó la comuna de manera oficial.

Fundar, tomar, crear todas palabras que suenan a la llegada de territorio nuevos e inhabitados, paraísos nuevos que explorar, pero todas esas palabras son sinónimo de despojo.

Despojo de sus habitantes originarios los grupos mapuches, quienes desde la invasión española han resistido y continúan resistiendo.

Pucón es un nombre de origen mapuche, pero los herederos de quienes se lo dieron no son parte de la cotidianeidad.

La palabra mapuche se encuentra en los aparadores de las tiendas que dicen vender artesanías y miel, también te cuentan que el volcán Villarrica antes se llamaba Ruka-Pillán que significa Casa de los espíritus o del diablo en idioma mapuche.

Pero estas son solo curiosidades o anécdotas que te cuentan casi por casualidad, como si este territorio, con menos de cien años de existencia no tuviera un pasado que deba recordarse.

PROTESTAS DESDE PUCÓN

El sábado 19 de octubre, después de dos semanas de permanencia en este poblado, puede ver otra versión de Pucón.

Desde las seis de la mañana me fue posible mirar las noticias anunciando que en Santiago, por causa de las protesta, el metro no estaría funcionando.

En la noche se veían imágenes del cacerolazo y las manifestaciones que se llevaban a cabo, las salidas en autobús con dirección a la capital estaban canceladas y el toque de queda establecido.

De un momento a otro, las personas debían encontrar alojamiento, todas con situaciones diferentes.

Recuerdo ver desde el balcón de mi hostal, alrededor de las siete de la tarde, a dos personas que cargaba un cartel y hacían su propio cacerolazo, una buena manera de mostrar solidaridad, pensé en ese momento.

Poco tiempo después una pequeña concentración de personas se había reunido frente a la municipalidad de Pucón, ahí con un pequeño fuego cantaban un par de consignas políticas.

“El que no salte es paco”. “Ahí están, esos son, los que matan sin razón.”,

“El pueblo unido jamás será vencido”, entre otras.

Frente a este grupo de manifestantes estaba un conjunto de carabineros agrupados (con las cosas de platico que no sé su nombre), parecía que su presencia era meramente simbólica.

Por primera vez vi a tanta gente joven reunida, ocupando el centro, normalmente transitada por turistas.

Cargaban con carteles, cacerolas, palitas de madera, botellas de plástico llenas de piedras, silbatos, tambores, un megáfono y sus voces con las que hacían su acto de presencia.

Esta manifestación que le cambiaba el sentido a esta avenida, hecha exclusivamente para el consumo, al volverla un espacio de expresión que gritaba sobre la inconformidad que existe por parte de un sector de la población.

El sábado quienes habitan esta comuna salieron a enfrentar la realidad política de su país, a hacerse responsables de su deseo de cambio.

Salieron y nos demostraron a quienes solo estamos visitando, su presencia, su voz, su enojo, su empatía, su fuerza.

Permanecí poco tiempo en la concentración, la vista de los carabineros me parecía aterradora por ser extranjera, pero sobre todo con la historia reciente que tiene Chile con respecto al uso de la fuerza por parte del Estado.

El domingo 20 de octubre, la municipalidad y el centro de turismo amanecieron con las ventanas cubiertas por tablas de madera. Los supermercados, tiendas y agencias de turismo cerraron desde temprano.

Ayer la gente volvió a salir a las calles, esta vez sus voces se escuchaban con claridad, y era fácil saber por qué calles caminaba, porque era inevitable oírles.

Dicen que es probable que la gente vuelva a salir hoy para hacerse escuchar, hasta el momento solo se puede esperar. Aquí en Pucón también se resiste.