Los canales de El Rubius, Luzu, Patry Jordan o AuronPlay acumulan millones de espectadores en España y Latinoamérica. Han plantado el germen de la nueva televisión por internet
Por Virginia Collera | El País
10 de julio del 2015.-En el principio eran los gatitos. Pero YouTube ha cumplido 10 años. Es la tercera web más visitada del mundo, después de Google y Facebook. Recibe 300 horas de video por minuto desde las cuatro esquinas del planeta. Y sus estrellas son losyoutubers: El Rubius, Luzu, Patry Jordán, AuronPlay, Mangel, Alexby, YellowMellow, JPelirrojo.
A aquellos que no pertenezcan a su target, situado entre los 12 y los 25 años, es probable que ni siquiera les suenen sus nombres. Pero la audiencia de sus canales se cuenta por millones en España y Latinoamérica.
Rubén Doblas Gundersen (Málaga, 1990), alias El Rubius, creó su canal en diciembre de 2011. Estudiaba un curso de animación 3D y decidió subir un video jugando al Skyrim. Él seguía a youtubers estadounidenses que lo hacían. Hoy su canal tiene más de 12 millones de suscriptores. Más que Justin Bieber, Beyoncé o Miley Cyrus. Mensualmente supera los 120 millones de reproducciones. Todos los días, cuatro millones de personas ven alguno de sus casi 500 videos. Hizo un cameo, junto a su inseparable amigo youtuber Mangel, en la película Torrente 5; Sony confía en él para promocionar algunos de sus estrenos; su publicación El libro troll ha vendido más de 250.000 ejemplares (algunos han llegado a Lima) y la siguiente, Virtual Hero, sale a la venta en septiembre. También es el líder del fenómeno youtuber.
Si hace dos años tuvo que abandonar la fiesta de Año Nuevo en una discoteca madrileña porque “temía una estampida”, esta se materializó el pasado mes de abril en el aeropuerto de Buenos Aires: Doblas iba a participar en el ClubMediaFest, el primer festival de artistas youtubers de Latinoamérica.
Un empleado de la aerolínea con la que viajaba filtró su número de vuelo y hora de aterrizaje y miles de fans atestaron las llegadas.
Los guardas de seguridad terminaron en el suelo, en su expresivo rostro se alternaron la emoción y el pánico. A salvo en la furgoneta que lo llevaría al hotel, el chofer le aseguró que ni la boy band británica One Direction había demostrado tal capacidad de convocatoria.
En su piso de Madrid, Doblas se encoge de hombros mientras trata de encontrar las razones de su éxito. “La gente siente que soy su amigo. Lo que funciona es ser tú mismo. Es la diferencia entre YouTube y la televisión. También será porque soy el primero en hacer un montón de tendencias virales de Estados Unidos y, supongo, porque le caeré bien a la gente”.
Space Invaders
En 2010 el francés Patrick Jean hizo un corto de animación inspirado en los videojuegos de su infancia. Pac-Man, Space Invaders, Donkey Kong invadían Nueva York. Lo vieron un millón de personas en 24 horas y Sony ofreció a Jean desarrollar el largometraje. Píxels se estrena el próximo 24 de julio.
Pepe Ramírez, director de marketing de Sony Pictures España, explica que el origen de la colaboración está en su hijo. “Es adolescente y un día le pregunté qué estaba viendo en el iPad. ‘A Rubius’, dijo. Yo le sugerí que dejara de perder el tiempo y él me contestó: Papá, mira todos los seguidores que tiene”. Al llegar a la oficina al día siguiente, Ramírez le pidió a su equipo que identificase a los principales youtubers. De eso hace dos años. Al principio simplemente los invitaban a ver películas.
“Establecimos un acuerdo comercial con El Rubius y Mangel a partir de Corazones de acero y ahora son claves para la comunicación online”. En el canal de YouTube de Sony se puede ver su versión de filmes como The Interview o Chappie. “Ellos hacen La otra película para conectar con el público más joven”, continúa Ramírez. “Los videos han tenido más de dos millones y medio de visitas orgánicas y nuestro canal ha experimentado un gran aumento de suscriptores. Cuéntale a Brad Pitt que promocionamos su película con dos youtubers que, además, lo superan en seguidores.
Héctor Turiel, padrastro de Doblas (él lo llama padrino) y testigo de su evolución de niño callado a superstar 2.0 opina: “La gente joven busca espontaneidad y naturalidad. Ellos no son un Cristiano Ronaldo o un Justin Bieber. Son uno más. La clave de su éxito es que enganchan porque los chavales se reconocen en ellos. Se dicen: ‘Podría haber sido yo”.
Best Sellers
Es tradición. En la Feria del Libro de Madrid, el grupo Planeta invita a sus autores a comer en el hotel Palace. Este año, junto a superventas como los políticos Albert Rivera o Miguel Ángel Revilla, o el comunicador Risto Mejide, estaba Raúl Álvarez, de 26 años, más conocido como AuronPlay. La mayoría no sabía quién era aquel chico de camisa de cuadros. Él, confiesa, tampoco conocía a muchos de ellos. La escena se repite en la caseta de la feria: los que no pertenecen a su target miran extrañados la larga cola –mayor que la de Manuela Carmena o la best seller María Dueñas– de adolescentes que esperan bajo el sol para lograr una firma de su libro De lo peor, lo mejor y una foto con su ídolo.
Pese a ello, los youtubers no se prodigan en radio, televisión y prensa. Huyen de los “medios de comunicación tradicionales”. Sienten, dicen, que los han tratado injustamente. Solo quieren saber cuánto cobran a fin de mes. Insisten en que se consideran afortunados: están mejor que la mayoría de la juventud española. Pero las estimaciones –a los top como El Rubius les atribuyen hasta cinco millones de dólares en YouTube– que publican webs como SocialBlade son irreales.
Juan Miguel Flores, JPelirrojo, de 29 años, se disculpa. “Mi helicóptero está averiado”. Como alternativa ofrece su destartalado Seat Ibiza gris para trasladarnos a su estudio. El próximo año se cumplirá una década desde que subió su primer video a YouTube. Por aquel entonces, vivía con su novia –la también youtuber RoEnLaRed– en Canadá. “Allí me enganché a videobloggers como Freddie Wong o DeStorm, y cuando decían que era su trabajo y vivían de ello, no me lo creía. Era un sueño inalcanzable porque tenían millones de visitas”.
Hoy nutre dos canales, uno propio y otro con su pareja, y sube 10 videos a la semana. Tardó cuatro años en seducir a 1,000 suscriptores, en la actualidad se acercan al millón y tiene en torno a siete millones de visionados al mes.
El negocio
El 30 de julio de 2008, YouTube España anunció que los creadores independientes podrían empezar a recibir ingresos por publicidad. Los invitaban a ser partners. Xavi Robles, experto en YouTube, explica: “Adsense (sistema de publicidad de Google) va por subasta. La plataforma tiene una serie de ofertas y demandas. De un lado, están los creadores con espacios disponibles, y, de otro, empresas que se quieren anunciar”. Según Robles, en España, por cada mil visualizaciones de un video el youtuber recibe una cantidad variable que dependerá del tipo de contenido –“los canales de videojuegos son los peor pagados porque hay muchos; los de belleza, en cambio, están mejor remunerados”–, de la inversión publicitaria –“no todos los videos tienen anuncios, a veces la cobertura llega al 80%, otras al 50% o al 30%, porque la publicidad es estacional, y en diciembre los anunciantes van en tromba, pero en enero o febrero desaparecen”– y del país en que se encuentren quienes dan al play, porque si la publicidad es barata en España, lo es aún más en Latinoamérica.
Por último, a los ingresos hay que restarles la comisión de Google, que está entre el 45% y el 50%. ¿Se puede vivir de YouTube? Sí, coinciden los creadores entrevistados. Pero no es sencillo. “Yo tengo 700.000 visualizaciones diarias y vivo de ello, pero conozco muchísima gente que tiene reproducciones en su canal y no puede decir lo mismo”, asegura Patry Jordán (Girona, 1983), fundadora del canal de belleza Secretos de Chicas, al que con el tiempo ha sumado cuatro más.
A aquellos que no pertenezcan a su target, situado entre los 12 y los 25 años, es probable que ni siquiera les suenen sus nombres. Pero la audiencia de sus canales se cuenta por millones en España y Latinoamérica.
Rubén Doblas Gundersen (Málaga, 1990), alias El Rubius, creó su canal en diciembre de 2011. Estudiaba un curso de animación 3D y decidió subir un video jugando al Skyrim. Él seguía a youtubers estadounidenses que lo hacían. Hoy su canal tiene más de 12 millones de suscriptores. Más que Justin Bieber, Beyoncé o Miley Cyrus. Mensualmente supera los 120 millones de reproducciones. Todos los días, cuatro millones de personas ven alguno de sus casi 500 videos. Hizo un cameo, junto a su inseparable amigo youtuber Mangel, en la película Torrente 5; Sony confía en él para promocionar algunos de sus estrenos; su publicación El libro troll ha vendido más de 250.000 ejemplares (algunos han llegado a Lima) y la siguiente, Virtual Hero, sale a la venta en septiembre. También es el líder del fenómeno youtuber.
Si hace dos años tuvo que abandonar la fiesta de Año Nuevo en una discoteca madrileña porque “temía una estampida”, esta se materializó el pasado mes de abril en el aeropuerto de Buenos Aires: Doblas iba a participar en el ClubMediaFest, el primer festival de artistas youtubers de Latinoamérica.
Un empleado de la aerolínea con la que viajaba filtró su número de vuelo y hora de aterrizaje y miles de fans atestaron las llegadas.
Los guardas de seguridad terminaron en el suelo, en su expresivo rostro se alternaron la emoción y el pánico. A salvo en la furgoneta que lo llevaría al hotel, el chofer le aseguró que ni la boy band británica One Direction había demostrado tal capacidad de convocatoria.
En su piso de Madrid, Doblas se encoge de hombros mientras trata de encontrar las razones de su éxito. “La gente siente que soy su amigo. Lo que funciona es ser tú mismo. Es la diferencia entre YouTube y la televisión. También será porque soy el primero en hacer un montón de tendencias virales de Estados Unidos y, supongo, porque le caeré bien a la gente”.
Space Invaders
En 2010 el francés Patrick Jean hizo un corto de animación inspirado en los videojuegos de su infancia. Pac-Man, Space Invaders, Donkey Kong invadían Nueva York. Lo vieron un millón de personas en 24 horas y Sony ofreció a Jean desarrollar el largometraje. Píxels se estrena el próximo 24 de julio.
Pepe Ramírez, director de marketing de Sony Pictures España, explica que el origen de la colaboración está en su hijo. “Es adolescente y un día le pregunté qué estaba viendo en el iPad. ‘A Rubius’, dijo. Yo le sugerí que dejara de perder el tiempo y él me contestó: Papá, mira todos los seguidores que tiene”. Al llegar a la oficina al día siguiente, Ramírez le pidió a su equipo que identificase a los principales youtubers. De eso hace dos años. Al principio simplemente los invitaban a ver películas.
“Establecimos un acuerdo comercial con El Rubius y Mangel a partir de Corazones de acero y ahora son claves para la comunicación online”. En el canal de YouTube de Sony se puede ver su versión de filmes como The Interview o Chappie. “Ellos hacen La otra película para conectar con el público más joven”, continúa Ramírez. “Los videos han tenido más de dos millones y medio de visitas orgánicas y nuestro canal ha experimentado un gran aumento de suscriptores. Cuéntale a Brad Pitt que promocionamos su película con dos youtubers que, además, lo superan en seguidores.
Héctor Turiel, padrastro de Doblas (él lo llama padrino) y testigo de su evolución de niño callado a superstar 2.0 opina: “La gente joven busca espontaneidad y naturalidad. Ellos no son un Cristiano Ronaldo o un Justin Bieber. Son uno más. La clave de su éxito es que enganchan porque los chavales se reconocen en ellos. Se dicen: ‘Podría haber sido yo”.
Best Sellers
Es tradición. En la Feria del Libro de Madrid, el grupo Planeta invita a sus autores a comer en el hotel Palace. Este año, junto a superventas como los políticos Albert Rivera o Miguel Ángel Revilla, o el comunicador Risto Mejide, estaba Raúl Álvarez, de 26 años, más conocido como AuronPlay. La mayoría no sabía quién era aquel chico de camisa de cuadros. Él, confiesa, tampoco conocía a muchos de ellos. La escena se repite en la caseta de la feria: los que no pertenecen a su target miran extrañados la larga cola –mayor que la de Manuela Carmena o la best seller María Dueñas– de adolescentes que esperan bajo el sol para lograr una firma de su libro De lo peor, lo mejor y una foto con su ídolo.
Pese a ello, los youtubers no se prodigan en radio, televisión y prensa. Huyen de los “medios de comunicación tradicionales”. Sienten, dicen, que los han tratado injustamente. Solo quieren saber cuánto cobran a fin de mes. Insisten en que se consideran afortunados: están mejor que la mayoría de la juventud española. Pero las estimaciones –a los top como El Rubius les atribuyen hasta cinco millones de dólares en YouTube– que publican webs como SocialBlade son irreales.
Juan Miguel Flores, JPelirrojo, de 29 años, se disculpa. “Mi helicóptero está averiado”. Como alternativa ofrece su destartalado Seat Ibiza gris para trasladarnos a su estudio. El próximo año se cumplirá una década desde que subió su primer video a YouTube. Por aquel entonces, vivía con su novia –la también youtuber RoEnLaRed– en Canadá. “Allí me enganché a videobloggers como Freddie Wong o DeStorm, y cuando decían que era su trabajo y vivían de ello, no me lo creía. Era un sueño inalcanzable porque tenían millones de visitas”.
Hoy nutre dos canales, uno propio y otro con su pareja, y sube 10 videos a la semana. Tardó cuatro años en seducir a 1,000 suscriptores, en la actualidad se acercan al millón y tiene en torno a siete millones de visionados al mes.
El negocio
El 30 de julio de 2008, YouTube España anunció que los creadores independientes podrían empezar a recibir ingresos por publicidad. Los invitaban a ser partners. Xavi Robles, experto en YouTube, explica: “Adsense (sistema de publicidad de Google) va por subasta. La plataforma tiene una serie de ofertas y demandas. De un lado, están los creadores con espacios disponibles, y, de otro, empresas que se quieren anunciar”. Según Robles, en España, por cada mil visualizaciones de un video el youtuber recibe una cantidad variable que dependerá del tipo de contenido –“los canales de videojuegos son los peor pagados porque hay muchos; los de belleza, en cambio, están mejor remunerados”–, de la inversión publicitaria –“no todos los videos tienen anuncios, a veces la cobertura llega al 80%, otras al 50% o al 30%, porque la publicidad es estacional, y en diciembre los anunciantes van en tromba, pero en enero o febrero desaparecen”– y del país en que se encuentren quienes dan al play, porque si la publicidad es barata en España, lo es aún más en Latinoamérica.
Por último, a los ingresos hay que restarles la comisión de Google, que está entre el 45% y el 50%. ¿Se puede vivir de YouTube? Sí, coinciden los creadores entrevistados. Pero no es sencillo. “Yo tengo 700.000 visualizaciones diarias y vivo de ello, pero conozco muchísima gente que tiene reproducciones en su canal y no puede decir lo mismo”, asegura Patry Jordán (Girona, 1983), fundadora del canal de belleza Secretos de Chicas, al que con el tiempo ha sumado cuatro más.