Demandó no pelarse con los priístas o con los panistas, porque “eso es lo que quieren los de arriba” ese uno por ciento que busca seguir gobernando el país a través de un PRI disfrazado ahora de democracia, pero eso ya nadie lo cree, sobre todo gracias a las acciones de los estudiantes con su movimiento de hace unos 40 días. “Ellos inclinaron la balanza y ahora Peña Nieto va de picada y nosotros para arriba.”
Recomendó al gobernador Medina, no intervenir en el proceso electoral “dejar que la gente vote por quién quiera” y no seguir el ejemplo de Natividad González Parás por su intervención en el proceso de 2006, una intervención que le ha costado que no pueda salir tranquilo a la calle.
Nuevamente el grueso, o lo toral de su discurso nuevamente fue sobre cómo obtener dinero para el desarrollo del país y crecer al 6 por ciento del PIB anualmente y así generar un millón 200 mil empleos que es lo que el país necesita para impulsar su desarrollo y serenarlo.
Demandó por último, tres acciones para ganar las elecciones el próximo primero de julio, una es la denuncia de las compras de votos; la segunda, conseguir cada simpatizante a cinco personas para llevarlas a votar por un cambio verdadero y tercero, vigilar las casillas el día de las elecciones.
Al final, bajo la toma de palabra de la maestra Guadalupe Rodríguez, se cantó el Himno Nacional, prometiendo Obrador regresa nuevamente a Nuevo León, pero como presidente después del primero de julio, un evento que según él transcurrirá pacíficamente.