Por Jenaro Villamil | homozapping
27 de agosto del 2015.-A veces, la realidad supera a las telenovelas. Es el caso del pleito penal protagonizado por María Asunción Aramburuzabala, la mujer más acaudalada de México, en contra de Joaquín López Dóriga, el periodista más influyente de Televisa, por una presunta extorsión por 5 millones de dólares de la esposa de éste contra la ex accionista de Grupo Televisa.
Este miércoles 26 de agosto, en entrevista con Reforma, Aramburuzabala no sólo ratificó su demanda penal en contra de Adriana Pérez Romo, esposa de López Dóriga, sino que acusó a éste de haberla amenazado con el “rigor” de una campaña mediática en su contra para evitar la construcción del desarrollo inmobiliario en la calle Rubén Darío 225, una de las zonas más caras de la colonia Polanco.
“El (López Dóriga) me amenazó de que si yo hablaba, sabría lo que es tener el rigor de todos los medios sobre mí y me iban a destrozar, cosa que me causó un gusto infinito porque mientras más lo publique y más lo hablen, más gente sabrá lo que ellos están haciendo”, afirmó la empresaria, dueña de la inmobiliaria Abilia.
-Ellos han intentado defenderse con el asunto de que era una negociación y no una extorsión –le preguntaron los reporteros Rolando Herrera y Lorena Morales.
“Que se los crea su mamá”, sentenció Aramburuzabala. “No había negociación. Lo que quieren es 5 millones de dólares. Me queda muy clara la diferencia entre extorsión y negociación. Yo no me presto a extorsiones, porque es una cuestión de principios”, agregó la heredera del emporio de Grupo Modelo, la mayor cervecería del país hace una década.
El conflicto entre Aramburuzabala y López Dóriga ya involucró al gobierno del Distrito Federal. En la misma entrevista la propietaria de Tresalia Capital también afirmó que después de la amenaza de la esposa del conductor de Televisa vinieron 5 clausuras al hilo del desarrollo inmobiliario.
-¿Confía en el Gobierno del Distrito Federal? –le cuestionaron.
-Absolutamente no.
-¿Por qué?
-Mi respuesta a Mancera será otro capítulo –sentenció Aramburuzabala, segura de que este episodio abre una caja de Pandora.
Hasta ahora, Grupo Televisa se lavó las manos señalando que el litigio entre la empresaria y su conductor estelar de noticias es un “conflicto entre privados” y que confían plenamente en López Dóriga, según el comunicado del 22 de agosto.
A su vez, López Dóriga acusó a Aramburuzabala de “litigar” el conflicto mediante el periódico Reforma, según el mensaje de su cuenta de Twitter, el 21 de agosto.
En su columna del periódico Milenio Diario, citando a “Florestán”, López Dóriga redactó:
“Desde su multimillonaria soledad, envidia la felicidad ajena”.
La Demanda Penal
La denuncia penal presentada el pasado 14 de agosto por la inmobiliaria Abilia, propiedad de Aramburuzabala, afirma que los acusados le solicitaron “en reiteradas ocasiones” un beneficio económico, “hasta llegar al absurdo de solicitar la cantidad de 5 millones de dólares para que diversas autoridades del Distrito Federal dejaran sin efectos los procedimientos que se habían instaurado previamente”.
La denuncia incluye un video de 45 minutos donde el abogado Mario Alberto Becerra Pocoroba, ex diputado federal del PAN y cercano a Felipe Calderón, solicita dinero a nombre de Pérez Romo y los demás condóminos. Además de los 5 millones de dólares, el abogado cobró 600 mil dólares por el pago de sus honorarios y la exigencia fue precedida por tres verificaciones del Gobierno del Distrito Federal para suspender el desarrollo inmobiliario en la calle Rubén Darío 225.
Aramburuzabala fue vicepresidenta ejecutiva de Grupo Televisa, hasta que vendió en enero de 2006 el 50 por ciento de sus acciones en la televisora por 315 millones de dólares.
La fortuna personal de Aramburuzabala está valuada en 5 mil millones de dólares y fue vicepresidenta ejecutiva de la cervecería Grupo Modelo, fundada por su abuelo Félix Aramburuzabala y Pablo Diez. Encabeza Tresalia Capital un poderoso fondo de inversión que extiende sus redes en negocios inmobiliarios, infraestructura, telecomunicaciones, educación, salud y hasta grandes centros de datos digitales.
Protestas vecinales
Las protestas por el desarrollo inmobiliario también se ventilaron en el periódico El Economista, el pasado 17 de agosto de este año. La nota señala: “Las torres de Aramburuzabala chocan con vecinos en Polanco”.
El texto del reportero Luis Carriles, en El Economista, no cita a ningún vecino pero señala que el megaproyecto “enfrenta la oposición creciente de los vecinos” ya que se construirán unas torres de 30 pisos de altura, con un valor de mercado de 400 millones de dólares.
El megaproyecto, afirma la nota, “viola abiertamente las leyes en materia de uso de suelo, medio ambiente, desarrollo urbano, impacto vial protección civil”, citando al comité ciudadano 2013-2016 de Bosques Chapultepec Polanco.
Otra carta, firmada por 8 vecinos, fechada el 13 de febrero de este año, está dirigido al Tribunal de lo Contencioso Administrativo del Distrito Federal. En ella afirman su “firme rechazo” a la construcción del desarrollo inmobiliario de Rubén Darío 225 por “contravenir las disposiciones legales al uso del suelo”, porque “constituyen una amenaza a la movilidad, medio ambiente y aprovisionamiento de servicios urbanos de la zona” y porque “durante los trabajos de acondicionamiento del terreno, derribaron ilegalmente casi 200 árboles, algunos de ellos con 300 años de antigüedad”.
Los firmantes son integrantes del comité ciudadano del Bosque Chapultepec-Polanco. Ninguno de ellos es la esposa de López Dóriga.