No sólo Tepito tiene fama de ser uno de los barrios más peligrosos, existen otras zonas más peligrosas dentro de la capital del país.
Regeneración, 23 de mayo de 2017.- El estereotipo resuena en todas partes. En todos los sitios recónditos de la república saben que Tepito es el lugar más peligroso, el barrio bravo, el barrio marginal. Ya Monsiváis decía: “Tepito es un cementerio de ambiciones, congregación de rateros, encrucijada de la “mota” y lo “chueco”, de la droga mínima y el robo artesanal […] Todo cabe en el Tepito de la leyenda queriéndolo acomodar: aquí uno se acuesta pobre y se levanta más pobre; aquí en estas vecindades, donde se paga hasta ocho y diez pesos mensuales, una familia se defiende con plomo derretido del asedio de acreedores”.
Tepito es, desde tiempos ancestrales, el barrio marginado. Un barrio bravo y guerrero, símbolo de resistencia. El más aguerrido de la zona y donde los guetos en la ciudad son una realidad. La ciudad es diversa, con profundos contrastes, los ricos de Polanco, del Pedregal y de San Ángel, nunca se relacionarán con los barrios más pobres de Iztapalapa, la Bondojito o Pantitlán.
La zona de Santa Fe demuestra los dos extremos de la ciudad: unos en viviendas de madera y lámina, los otros en residenciales con vigilancia las 24 horas y alberca en sus hogares.
Según el sitio Distintas Latitudes, los informes de la Secretaría de Seguridad Pública que muestran a la Portales, Balbuena o la Doctores como esos sitios donde la delincuencia es siempre constante, no es nada comparado con la vida real. Esos sitios son simplemente donde más denuncias se hacen pero nada se compara al centro de la delincuencia, las calles con toque de queda comunal a altas horas de la noche y con drogadictos y prostitutas por doquier. El verdadero peligro de la ciudad.
El Barrio Norte, El Hoyo o Consejo Agrarista Mexicano, llevan en sus tradiciones el nombre del peligro como si se tratara de un enigma. Sitios donde siempre es mejor ir acompañado y no asistir después de las 6. Los sitios donde los petardos se confunden con los balazos y en lugar de alegrarse por la alegría y fiesta, corren debajo de un buen techo por si una bala perdida cae cerca. Aquí algunos de esos barrios.
El Barrio Norte
La zona está plagada de balaceras, asaltos y secuestros. Una de las colonias más peligrosas de la Delegación Álvaro Obregón en el que La Quebrada es el peor sitio para pasear de noche. Se trata de un corredor de dos metros de ancho y 20 de profundidad con callejones y laberintos que no tienen salida con la única posibilidad de avanzar a pie
El Hoyo
Conocido así por todos los pobladores y como La Joya por extraños, este sitio de Iztapalapa es un lugar de mucha marginación. Sus asentamientos irregulares provocaron que fueran invadidos por delincuentes que salieron de Tepito después del temblor del 85. Con laberintos como calles, es difícil orientarse al avanzar.
San Felipe de Jesús
La Sanfe, como algunos la llaman, es una de las colonias más peligrosas de la delegación Gustavo A. Madero y con mayor número de delitos. Unos 371 por cada 6 meses. No se compara con ninguna de las anteriores pero definitivamente, deberías tener cuidado si quieres pasear por sus calles.
Desarrollo Urbano Quetzalcóatl
Esta colonia en Iztapalapa hecha de ladrillo y hojalata que aporta la mayor cantidad de presos en las cárceles de la Ciudad de México. Una banda llamada “Los Rappers” domina el territorio. Escuela de crimen conocida como La Comuna que se caracteriza por pobreza y analfabetismo y al parecer, los policías apadrinan y venden drogas a aquellos que no pueden dejar la colonia.
Con información de: Soundmeup y Distintas Latitudes