Un estudio revela que Los Zetas se favorecieron de negocios con Pemex y CFE, y aportaron dinero a campañas a Gobernador de Veracruz y Coahuila.
Regeneración, 6 de noviembre de 2017.- Un estudio que realizó la Clínica de Derechos Humanos de la Facultad de Derecho de la Universidad de Texas y que fue presentado este lunes en Ciudad de México, revela que Los Zetas se favorecieron de negocios con Pemex y CFE, y aportaron dinero a campañas a Gobernador en los estados de Veracruz y Coahuila.
El documento muestra un análisis de los juicios contra exintegrantes de Los Zetas en las cortes de Austin, San Antonio y Del Río, Texas.
En los años en que Los Zetas infundieron mayor terror en México, la organización criminal se favoreció hasta de Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
Bajo su nómina tuvo lo mismo a presidentes municipales y policías locales, que a funcionarios de la Procuraduría General de la República (PGR), a elementos del Ejército y a gobernadores de Coahuila y Veracruz.
Esto se desprende del análisis que elaboró la Clínica de Derechos Humanos de la Facultad de Derecho, de la Universidad de Texas, realizó de las declaraciones de más de 20 testigos que hablaron como parte de tres juicios federales llevados a cabo en Estados Unidos contra miembros de Los Zetas.
Según el documento, que se titula: «Control… sobre todo el Estado de Coahuila», en 2004, Efraín Torres «El Z-14», en ese entonces brazo derecho del líder Heriberto Lazcano, le dio 12 millones de dólares a Francisco Colorado Cessa para apoyar la campaña de Fidel Herrera rumbo a la Gubernatura de Veracruz.
La «donación» fue para que su empresa de Colorado Cessa, ADT Petroservicios, que Los Zetas usaban para lavar dinero, fuera beneficiaria de contratos de Pemex.
«Como socios, ellos (Colorado Cessa y Torres) iban a expandirla (a ADT Petroservicios) y crecer usando contratos públicos. Cuando el candidato ganara la gubernatura, él les daría los proyectos, y entonces, ellos iban a obtener el contrato público del Gobierno federal a través de Pemex», declaró José Carlos Hinojosa, un ex fiscal convertido en contador de Los Zetas, que fue detenido en 2008.
Rodrigo Uribe Tapia, otro lavador de dinero para Los Zetas, describió una reunión en 2010 en una casa que le pertenecía al ya Gobernador de Veracruz Javier Duarte, en donde mataron a una contadora.
El informe plantea que la estrategia la repitieron en Coahuila, donde Los Zetas concentraron sus operaciones y donde realizaron sus más atroces crímenes.
El mismo Uribe Tapia declaró que él acompañó a Danny Menera, quien era el jefe de plaza de Piedras Negras, a entregar dos pagos de 2 millones de dólares en efectivo a cambio de control total sobre Coahuila.
El dinero lo entregaron a Vicente Chaires, el secretario personal del entonces Gobernador Humberto Moreira, y a Jesús Torres Charles, el Procurador General del Estado en ese tiempo, para sobornar al Mandatario estatal.
«Lo que hicieron ahí en Saltillo, sobornaron al Procurador General del Ministerio Público y eso fue por protección y el acuerdo al que habían llegado con el Sr. Humberto Moreira, quien era el Gobernador de Coahuila en ese entonces», declaró Uribe.
Rubén Moreira colaboró con los Zetas
Según Adolfo Tavira, identificado como ex administrador de producción de Televisa y narcotraficante, el actual Gobernador, Rubén Moreira, también colaboró con Los Zetas.
Él describió una ocasión en la que entregaron un pago al Mandatario en el rancho de otro narcotraficante, Beto Casas, a través de una camioneta Suburban llena de maletas repletas de dinero.
«Los testigos explicaron cómo Los Zetas pagaron sobornos y contribuyeron a las campañas electorales de gobernadores y candidatos políticos para garantizar la continuación sin restricciones de sus negocios ilegales», así lo detalla el trabajo de la Universidad de Texas.
«Estos sobornos también garantizaron que las compañías de Los Zetas recibieran contratos públicos y permisos de construcción».
Uribe Tapia, quien lavaba dinero a través del centro comercial Black City Mall de Piedras Negras, aseguró que Los Zetas también le vendían carbón a la CFE, además de que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) les ayudó a inventar deudas para reducir la tasa de interés que debían de pagar sobre sus ingresos.
En control que Los Zetas lograron, mediante sobornos o mediante una estrategia del terror, incluyó a la Policía Federal, a la PGR y a elementos del Ejército, además de ministerios públicos de Coahuila y policías estatales y municipales.
«Si bien los testigos no ofrecieron detalles respecto de cuáles divisiones del Ejército o la Policía Federal eran corruptas, en algunos testimonios se hizo mención de algunos incidentes específicos», indica el documento.
«(Jorge) De León (asistente de un líder Zeta) explicó que el Ejercito mexicano mantenía una relación no hostil con las agencias policiales locales que trabajaban con Los Zetas. Además, (Adolfo) Tavira declaró que la unidad militar asignada a Ciudad Acuña trabajaba junto con la policía local y con Los Zetas».
Actualmente Los Zetas ya no mantienen un control total de Coahuila como el que se documentó en los juicios en Texas. El cártel es uno de los más afectados por el combate de las autoridades. Casi todos sus fundadores, exmilitares de élite, murieron o están detenidos.
Ahora esta organización delictiva tiene presencia en una parte de Tamaulipas, Coahuila, Veracruz y Tabasco. Antes controlaban el tráfico de drogas, secuestros de migrantes y extorsión a empresarios en diez de los 32 estados de México.
Vía: Agencia Reforma