México tendrá el primer albergue gratuito para adultos mayores LGBTTTI

El sueño de Samantha Flores, una mujer transexual, es ayudar a la comunidad LGBTTTI, que, cuando llega a la tercera edad generalmente lo hace en la soledad, sin ningún apoyo, estigmatizado aún por la sociedad y expuesta a la violencia y la discriminación.

Regeneración, 1 de julio de 2017.- Desde hace 22 años, Samantha Flores, activista mexicana de 85 años de edad, se dedica desde hace 22 a la lucha por los derechos de la comunidad LGBTTTI.

El sueño de Samantha es ayudar a la comunidad LGBTTTI, que, cuando llega a la tercera edad generalmente lo hace en la soledad, sin ningún apoyo, estigmatizado aún por la sociedad y expuesta a la violencia y la discriminación. Por ello, Flores sueña con tener un espacio, un albergue para los adultos mayores de la comunidad que necesitan ser escuchados.

Aproximadamente el 3,4% de los adultos en el país se identifican como LGBTTTI, lo que representa casi 9 millones de personas, de las cuales, según el Instituto Nacional de Estadística, un millón son adultos mayores, y 433 mil de ellos se encuentran en situación de pobreza multidimensional.

«La situación del adulto mayor gay es invisible, nadie sabe que existimos. Los pocos amigos que conozco tienen una vida solitaria, aunque vivan con sus familias están excluidos», dijo Samantha.

Desde hace 24 años, Samanta hace trabajo como voluntaria en un albergue de niños con sida y desde 2012 es Presidenta de la Asociación Civil «Laetus Vitae A.C.», ahora dedicada a lograr la apertura en la Ciudad de México del primer asilo gratuito para la comunidad LGBT+ de la tercera edad en el país.

La idea del albergue no fue suya, dice Samantha, sino «de un amigo de un partido político que me dijeron que me iban a ayudar, pero no sucedió, porque a la mera hora la gente del partido no llegó a apoyarlo. Pero mis amigos sí me apoyaron y empezamos a recibir donaciones».

Después de calcular costos, llegó a la conclusión de que para iniciar su proyecto y echarlo a andar durante un año necesitaba 400 mil pesos, entonces, decidió inscribirlo en la plataforma de crowdfounding Donadora para invitar a través de un video a donar desde 100 pesos y fue así como logró reunir más de 410 mil pesos, cantidad suficiente para iniciar la primera etapa.

El proyecto inicialmente funcionará como «casa de día» a la que personas de la población LGTB+ de 60 años en adelante puedan acudir a reunirse, encontrar con quien platicar, compartir sus experiencias y anécdotas.

Un siguiente paso será ofrecer servicios médicos y residencia con los servicios propios de un asilo, que pueda replicarse en otras ciudades del país.

«Queremos reunirnos ahí para formar una gran familia»,aseguróSamantha.

De acuerdo con la plataforma de crowdfounding, el dinero se entregaría a la organización el próximo mes, pero desde ahora ya se busca una casa en alquiler que sea accesible y sea cercana a estaciones de transporte público.

El albergue deberá funcionar aproximadamente en dos meses y tendría cupo para entre 15 y 20 personas.

Pero la tarea no termina aquí, para poder levantar un asilo en forma, Samantha y su fundación necesitan recaudar ahora 5 millones de pesos.

Este no es el primer paso de Samantha y sus compañeros de lucha, pues han sido cuatro largos años en los que se han encontrado con la indiferencia de las personas.

«Ahora estoy feliz, muy feliz de tener la seguridad de que voy a realizar el sueño de muchos hermanos míos que son LGBT como yo», dijo Samantha.

Con información de Infobae