El museo que promueve la tolerancia fue intolerante con un visitante por su forma de vestir
Regeneración, 28 de abril de 2017.- El pasado martes 26 de abril, el Museo Memoria y Tolerancia, ubicado en el Centro Histórico, discriminó e impidió la entrada a una artista drag.
Todo empezó cuando la artista Mika Aslan fue increpada en al entrada del Museo Memoria y Tolerancia por no “vestir a apropiadamente”. Ustedes se preguntarán, pues cómo es vestir inapropiadamente: resulta que la artista iba arreglada como drag. En sus palabras, “ni si quiera había puesto un pie en el museo cuando el guardia me dijo ‘así no puedes entrar’”.
Las autoridades del museo pretextaron que su forma de vestir “no era permitida en el código de vestimenta”, aunque la drag agraviada explicó en un video que en el momento no le dieron explicaciones; la negativa fue más lapidaria: “no puedes entrar vestida así”.
Antes de alejarse del museo se le acercó un trabajador del museo encargado del comunicación para decirle que, aunque no podía entrar “así” (en drag), sí la invitaban a participar en una coloquio sobre diversidad…¡en el mismo museo!
Mika Aslan participa en un colectivo llamado Dragas en la calle que promueve la cultura y se dedica, particularmente, al performance. Apenas fue expulsada del Memoria y Tolerancia, la artista drag hizo un performance afuera del museo. La artista drag dice que las autoridades le han recriminado que no tenía boleto y su visita no fue en horarios adecuados. A lo que la artista contestó que ni siquiera le permitieron adquirir el boleto.
“En alguna ocasión fui al museo toda tapada, haciendo alusión a una obra de Remedios Varo. Me tapé la cara, me dejaron entrar y no hubo problema. El rechazo siempre lo sientes, pero en la calle. Me arriesgo a salir así para educar a la gente y las veces que he ido a los museos, quienes más se me acercan son los niños, me preguntan: ¿qué eres?, ¿por qué lo haces? Se toman fotos con nosotros. No soy el único que ha ido a los museos. Es un proyecto que tenemos varias amigas y me sorprendió que este museo en particular dijera: ‘No entras, bye’, relató el miércoles por la tarde Mikonika Q, luego de presentar un performance afuera de las instalaciones del museo.
La artista permaneció acostada en el piso durante unos 15 minutos sosteniendo un letrero que pedía tolerancia. El acto se tituló Dragcidio, como una contraposición a la muestra en ese recinto dedicada a los feminicidios en el país. “¿Fue un poco eso, como una institución me está asesinando inconscientemente. Ellos no lo ven así, dicen que quiero fama. Fue un acto más simbólico, quería expresar lo que me hicieron sentir”, expresó.
Mikonika Q interpuso una queja ante el Consejo para Prevenir y Eliminar la Discriminación de la Ciudad de México (Copred). La instancia confirmó a El Universal que ya abrió un expediente y que el proceso de investigación está en curso, por lo que evitó dar una posición sobre el caso.
Con información de: El Universal y Plumas Atómicas