La obra más ambiciosa del gobierno de Peña tendrá una inversión millonaria pero también, tendrá repercusiones costosas en la vida y sociedad.
Regeneración, 6 de agosto de 2017.- La obra más polémica del gobierno de Enrique Peña Nieto, el Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICM), se construye sobre el lecho del antiguo Lago de Texcoco.
Para ello, se necesitan más de 63 millones de metros cúbicos de tezontle, una piedra roja de origen volcánico que es extraída por las mineras de las laderas de los cerros, volcanes y depresiones del oriente del Estado de México, hecho que afecta severamente el hábitat y a los pobladores de Texcoco y San Salvador Atenco.
La obra más ambiciosa del gobierno de Peña será costosa en cuanto a recursos económicos, pero también, tendrá repercusiones costosas en la vida y sociedad, aseguran los habitantes de las comunidades afectadas mientras que otros se benefician con la extracción del material pétreo para la construcción.
Las empresas como Grupo México, Ingenieros Civiles Asociados, Coconal y Grupo Carso, del magnate Carlos Slim, hacen las extracciones de los cerros ubicados al sur del Valle de Tizayuca, alrededor del denominado Cerro Gordo.
Esa misma cadena de cerros fue bautizada por comuneros de municipios de San Martín de las Pirámides, San Juan Teotihuacán y Temascalapa con nombres indígenas como Teclalo, Tepozayo, Tlaltepec, Tecomazuchitl, pero eso no detuvo que ahora sean perforados sin piedad por las mineras.
Así como avanza la obra del NAICM, también la destrucción de los cerros y los sitios arqueológicos de la región, pero sobre todo en los municipios de Temascalapa y Axapusco, donde están los cerros Teclalo y San Cristóbal, por lo que el Centro del Instituto Nacional de Arqueología e Historia en el Estado de México (CINAHEM) exige la suspensión inmediata de la extracción de Tezontle.
Hoy, los habitantes de la zona apenas reconocen los caminos por donde solían pasar y algunas viviendas cercanas a la colina ya no existen.
Con información de Proceso