Regeneración, 20 de octubre de 2015. Graciela Elizalde Benavides, una niña que padece una forma muy agresiva de epilepsia llamada síndrome de Lennox-Gastaut, fue recetada con aceite de cannabidiol, un medicamento derivado de la planta de marihuana y que no está registrado en México.
Dicho medicamento fue importado gracias a la resolución de un juez de distrito en materia administrativa.
El Reglamento de Insumos para la Salud prevé que es posible la importación de materias primas o productos terminados si se emplean para uso personal.
50 mil niños con padecimientos similares podrían beneficiarse de la decisión del juez.
El medicamento tuvo un costo de unos 250 dólares y fue solicitado a unos laboratorios de Inglaterra.
El medicamento aminoraría los episodios convulsivos de la menor y detendría el deterioro cognitivo causado por la enfermedad.