En ese lugar, viviendas, comercios, templos, edificios públicos y privados, colapsaron y dejaron sin patrimonio a las personas.
Regeneración, 21 de septiembre de 2017.- En Puebla, otro de los municipios afectados por el sismo es Izúcar de Matamoros, considerado la puerta de entrada de la Mixteca Baja Poblana.
En redes, decenas de usuarios reportaron la situación que vivieron el pasado 19 de septiembre, cuando el terremoto de 7.1 grados los sorprendió.
Así la destrucción por el #sismo en #IzúcarDeMatamoros #Puebla vía @MN_PUEBLA pic.twitter.com/HyrWYmlSDX
— Jorge Machuca Luna (@JorgeMachucaL) 19 de septiembre de 2017
Así parte de los daños del #sismo en #IzucardeMatamoros #Puebla pic.twitter.com/K4XKZYzfax
— Licenciado Vidriera (@un_individuo) 19 de septiembre de 2017
En ese lugar, viviendas, comercios, templos, edificios públicos y privados, colapsaron y dejaron sin patrimonio a las personas.
El señor Julián Torreblanca, en entrevista con El Universal, dijo que está atónito ante lo sucedido.
El señor de 67 años es peluquero y ahora, dice, “Nos quedamos sin trabajo, sin ingreso… sin nada”.
La “peluquería Soriano” está revuelta, con muebles destrozados por el movimiento telúrico que ha cobrado más de 250 vidas.
“La peluquería ya no existe”, dice el hombre que dedicó los últimos quince años de su vida a cortar el cabello de cientos de personas.
El dueño del negocio ni siquiera ha podido ver la destrucción, se encuentra en el hospital desde hace semanas.
“Ahora qué le hacemos… tengo 67 años y ya nadie le quiere dar trabajo a uno”, dijo el hombre que tiene que alimentar a su esposa y cinco hijos.
Lo mismo pasa en otros negocios, apunta la nota de El Universal. Hay escombros por todos lados, mercancía tirada.
De acuerdo con las cifras reportadas por el alcalde Manuel Madero, 775 casas habitación resultaron con daños, de esas 180 se desplomaron por completo.
Además, hay daños en todos los templos, la penitenciaria a punto de colapsarse, al igual que el Hospital General y el principal Centro Escolar.
En Izúcar hubo dos pérdidas humanas. Una murió a causa de una barda que le cayó encima y la otra, por una estampida en el mercado municipal, durante el sismo.
Con información de El Universal