Regeneración, 21 de junio del 2016.-Seguro que has oído que la radiación de los móviles causa cáncer. Y también habrás oído que eso es mentira. Bueno, pues el mes pasado se presentó un nuevo estudio al respecto. Y dice que… sí hay relación entre los móviles y el cáncer.
Pero espera, sigue leyendo.
El estudio ha sido desarrollado por una agencia que depende del Departamento de Sanidad de Estados Unidos. Y, en efecto, parece demostrar que la radiación de los teléfonos móviles aumenta el riesgo de desarrollar tumores de cerebro y de corazón en ratones de laboratorio.
Esto, como es lógico, provocó una cascada de titulares y debates en televisión. Pero ¿es cierto eso? Y si lo es, ¿por qué cada poco apareen científicos y organizaciones diciendo lo contrario? ¿Acaso es verdad, como dicen algunos, que las grandes empresas de telecomunicaciones han comprado el silencio de todos? Y si han comprado el de todos, ¿por qué no han comprado el de esa agencia en concreto?
Bien, vayamos por partes.
Es cierto que el estudio ha encontrado una aparente causalidad entre las ondas del móvil y el cáncer en ratones, pero decenas de científicos ya han salido en tromba para advertir de los riesgos de sacar conclusiones equivocadas.
Para empezar, debemos saber cómo se hizo el experimento. Los ratones fueron expuestos a distintos niveles de radiación durante nueve horas al día, todos los días. La exposición, de hecho, empezó antes incluso de que nacieran, cuando estaban aún en el vientre de sus madres.
Entre un 2 y un 3% de esos ratones desarrollaron cáncer. En el grupo control, sin embargo, no lo desarrolló ni uno solo. Aquí ya hay algo raro. ¿Ni uno solo de las ratones del grupo control desarrolló cáncer? ¿Eso es normal? Pues, según los científicos, no.
Y otro dato extraño: resulta que los ratones expuestos a la radiación vivieron más tiempo que el grupo control.
Varios científicos están revisando el estudio y todos han dicho que, en efecto, hay algo raro ahí. Ninguno, sin embargo, se atreve a despachar el estudio sin más.
A día de hoy, la ciencia es tajante: «No existe causalidad demostrada entre la radiación no ionizante y el cáncer». Dicho lo cual… sigamos investigando.