Televisa lleva a cabo una campaña negra contra el candidato independiente El Bronco, que encabeza las encuestas en Nuevo León. Televisa trabaja para beneficiar al PRI
Jesús Cantú | Proceso
7 de mayo de 2015. En Nuevo León, elección tras elección la historia se repite: Televisa descubre presuntos escándalos o ilegalidades de los candidatos que amenazan la victoria de los candidatos priistas, para tratar de revertir sus tendencias. Hace seis años Fernando Elizondo, entonces abanderado panista, fue el blanco de sus ataques; ahora las denuncias se centran en el candidato independiente Jaime Rodríguez. De acuerdo con las encuestas difundidas, hasta ahora Jaime Rodríguez, El Bronco, ya logró romper el tradicional bipartidismo en la entidad norteña y aparece como un serio aspirante a la gubernatura.
Hace seis años Televisa ensayó en la contienda electoral neoleonesa el modelo comunicativo que le permitió llevar a la Presidencia de la República a Enrique Peña Nieto; actualmente, una vez que ya probó que puede hacerlo en cualquiera de las instancias de gobierno (estatal y nacional) intenta repetirlo en los comicios estatales, aunque para ello tenga que ocupar espacio en su principal noticiario nacional.
Las incursiones del consorcio televisivo en los procesos electorales de Nuevo León son muy similares a las que utilizó en la pasada elección presidencial, cuando dedicó más de 10 minutos de su principal noticiario a difundir una grabación en la que allegados al entonces candidato de la coalición de izquierda, Andrés Manuel López Obrador, solicitaban a un grupo de empresarios donativos para sufragar sus gastos de campaña.
La dinámica es casi idéntica: promover a través de los distintos programas al candidato priista (en 2009, Rodrigo Medina; en 2015, Ivonne Álvarez) y, justo en los momentos en que su principal opositor empieza a captar las preferencias electorales, dar espacios en sus segmentos noticiosos a informaciones negativas para frenar sus tendencias positivas.
En 2009, para minar la imagen del entonces abanderado panista se difundió el pago de un bono a los funcionarios de la administración estatal cuando Elizondo fungió como secretario de Finanzas del gobierno de Fernando Canales. Al aspirante no le pudieron negar su derecho de réplica, sin embargo, de hecho lo lograron al abrirle un espacio en el noticiario matutino de la televisora local, donde el conductor se encargó de manipular la emisión para privilegiar la repetición de la denuncia y minimizar la respuesta del candidato.
En este proceso electoral, el pasado martes la televisora decidió difundir –en los noticiarios de mayor audiencia, tanto a nivel local como nacional– información de propiedades inmobiliarias que el candidato independiente presuntamente adquirió mientras fungía como funcionario del gobierno estatal y durante su mandato como alcalde del municipio de García y que, según la emisión, no incluyó en su declaración patrimonial.
Sin cuestionar la veracidad de la información, dado que el mismo candidato independiente aceptó tácitamente en una declaración al periódico El Norte que sí era propietario de los terrenos, llama la atención que la televisora haya ocultado los datos de operaciones idénticas de la familia (padre, madre y hermanos) del actual gobernador, Rodrigo Medina. Esto muestra la diferencia de criterios para valorar qué difundir y qué ocultar.
El conductor estrella de Televisa, Joaquín López Dóriga, retomó el jueves en su noticiario radiofónico vespertino una denuncia de Silvia González, exesposa de Jaime Rodríguez, quien asevera que durante el tiempo que estuvieron casados sufrió agresiones físicas y verbales, lo que el candidato independiente negó el pasado miércoles en un debate celebrado en las instalaciones de El Norte, a pregunta expresa de Ivonne Álvarez.
Hasta el momento el candidato independiente ha logrado captar las preferencias electorales de los votantes nuevoleoneses capitalizando el hartazgo ciudadano en contra de los partidos políticos y presentándose como alguien ajeno a los mismos, tras poner fin a su militancia de más de 30 años en el PRI. Las informaciones difundidas por la televisora afectan directamente la imagen que El Bronco pretende consolidar entre el electorado, al vincularlo con las mismas prácticas en que incurrieron los familiares del actual mandatario.
Es un hecho que la televisora olvida su papel de comunicador y se involucra en el proceso electoral como un actor más, exactamente igual que lo hizo en 2009 en favor de Rodrigo Medina; en 2012 en la elección presidencial de Enrique Peña Nieto; y ahora en 2015, para intentar llevar a la gubernatura a Ivonne Álvarez.
Nuevamente, como sucedió tras la elección presidencial de 2006, los partidos políticos agraviados buscaron frenar la intromisión de las televisoras en los procesos electorales con otra reforma constitucional, al establecer en el inciso B, del párrafo III, del artículo sexto constitucional una disposición que “prohíbe la transmisión de publicidad o propaganda presentada como información periodística o noticiosa”. Esa modificación disminuyó la difusión de los boletines gubernamentales y la presencia exagerada de los gobernantes en los espacios noticiosos, pero no detuvo el uso de éstos para encabezar las campañas negativas en contra de los principales opositores.
Todavía es muy pronto para predecir el posible impacto de estas informaciones en las preferencias electorales, pues las campañas negativas pueden provocar los efectos extremos: frenar el crecimiento del aludido en las preferencias electorales o catapultarlo a la victoria. Pero es un hecho que las televisoras, al menos Televisa y Multimedios, intentarán impedir que el candidato independiente llegue a la gubernatura de Nuevo León, entre otras razones porque ya declaró que suspendería la compra de espacios publicitarios en radio y televisión.
El actual gobernador, en contraparte, ha elevado sustancialmente los recursos para tal fin, lo cual, con alta probabilidad, seguirá haciendo la actual candidata priista en caso de ganar la elección el primer domingo de junio.