Once desplazados han muerto en Chiapas por hambre y frío

Ya suman 11 indígenas desplazados por la violencia que han fallecido por hambre y frío en Chalchihuitán, Chiapas. Existe un conflicto de tierras con Chenalhó. 

Regeneración, 27 de diciembre de 2017. En Chiapas hay más de 5 mil indígenas desplazados por la violencia. Hay 3 mil 800 niños y 200 mujeres embarazadas en riesgo.

Hasta la fecha, once desplazados por la violencia han fallecido por hambre y frío en la región de Los Altos de Chiapas donde se encuentran acampando miles, dijo Maciel Alfaro López, delegado de la Comisión Mexicana de Derechos Humanos (CMDH) en ese estado del sureste de México.

Las personas fallecidas son dos recién nacidos, una menor de un año y seis meses, una de dos años y siete meses, dos adultos y cinco adultos mayores.

Alfaro hizo un llamado a la sociedad civil y a otros organismos no gubernamentales para que envíen ayuda a la zona, donde existe un conflicto por las tierras entre las comunidades de Chenalhó y Chalchihuitán, y aseguró que «el Gobierno mexicano ha hecho caso omiso ante esta situación».

«El desplazamiento lleva ya alrededor de cuatro meses», señaló Alfaro. Sin embargo, fue apenas hace dos meses y medio cuando se hizo público tras las declaraciones del párroco del municipio de Simojovel, Marcelo Pérez.

En ese entonces el sacerdote aseguró que Chalchihuitán es el municipio más pobre del país, en el que la mayoría de sus habitantes padecen desnutrición, por lo que el desplazamiento agrava más su situación de salud.

Respecto el desplazamiento, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) llamó a los tres niveles de gobierno (federal, estatal y municipal) y a los actores del conflicto a que continúen los esfuerzos por encontrar una resolución que ponga en el centro del diálogo la protección y el interés superior de la infancia.