Regeneración, 10 marzo 2016.- Organizaciones campesinas, ambientalistas y ongs de siete países exigen justicia frente al crimen de Berta Cáceres dirigente indígena de la Coordinadora General del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras, (COPINH) y piden la liberación de Gustavo Castro, y que le permitan salir de Honduras.
En un pronunciamiento titulado mesoamericano, los firmantes se suman a la condena mundial por el asesinato de la activista, al mismo tiempo exigen se castigue a los autores materiales e intelectuales del hecho ocurrido el pasado 3 de marzo por la noche en el interior de su casa en la ciudad de La Esperanza.
Señalan que su compañera Berta, luchó toda su vida contra megaproyectos de inversión capitalistas trasnacionales que destruyen la naturaleza de Mesoamérica y despojan a los pueblos originarios de sus tierras, y al final se logró detener por hoy dicho megaproyecto, pero se detuvo con el derramamiento de la sangre de Berta y otros compañeros.
En el comunicado repudian al igual que decenas de organizaciones sociales y civiles de Mesoamérica la mala decisión de la Fiscalía General de Honduras quien el pasado lunes 7 de marzo prolongó por 30 días la alerta migratoria que impide al mexicano Gustavo Castro Soto regresar a su país por ser uno de los principales testigos del atentado fatídico contra Berta.
También piden la liberación inmediata Castro Soto, al encontrarse retenido en Honduras, no está siendo tratado como víctima de un intento de asesinato, se está poniendo en riesgo su vida y se está violando su derecho humano a libre tránsito.