En el partido Movimiento Ciudadano son ecologistas de ocasión, porque por un lado se quejan de la reubicación de árboles por el Tren Maya, mientras que por el otro permiten la tala de árboles en Jalisco.
Por Melissa Cornejo
RegeneraciónMx, 25 de mayo de 2022.- El pasado domingo 22 de mayo, dio inicio la construcción de la Línea 4 del Tren Ligero de Guadalajara que conectará el municipio de Tlajomulco con el área metropolitana de la capital de Jalisco.
El gobernador del estado, Enrique Alfaro Ramírez, dio a conocer que la nueva línea tendrá una extensión de 21 kilómetros y costará 9 mil millones de pesos, de los cuales, 2 mil los aportará el gobierno del estado de Jalisco, 5 mil la iniciativa privada —en caso de que sea aprobada la propuesta—, y el resto lo aportará el gobierno federal.
Sin embargo, llama la atención que entre toda la información presentada en días pasados, las autoridades hayan pasado por alto informar que, tan sólo para el arranque de la obra serían talados —en dos días— en promedio 40 árboles jóvenes de la Avenida Adolf Horn. Se trata de árboles sanos, en perfecto estado, que bien podrían haber sido reubicados.
Este atentado contra la naturaleza en plena crisis ambiental, se percibe como una absoluta incongruencia —por lo menos en el discurso— del partido Movimiento Ciudadano que tanto se ha rasgado las vestiduras en nombre de la conservación del medio ambiente, y que tanto ha criticado la reubicación de árboles para la construcción del Tren Maya.
Movimiento inmobiliario
¿Por qué digo que es una incongruencia sólo en discurso? No hace falta hacer un gran esfuerzo para exhibirlos como ecologistas de ocasión. Basta con nombrar un par de controversias recientes.
Por un lado, recordemos el megaproyecto Distrito Iconia, ubicado en un predio que el gobierno de Guadalajara adquirió en 1994 con la finalidad de hacer un parque metropolitano que sirviera como pulmón para el área metropolitana de Guadalajara. Sin embargo, a través de convenios con empresas y cambios de licencias de uso de suelo —en lo oscurito, por supuesto— el gobierno emecista cedió los derechos para la realización del megaproyecto, que constará de 18 edificios, un centro comercial, una arena de eventos, un hotel y un museo. Todo esto sin tomar en cuenta el impacto ambiental que esto tendrá, pues el predio colinda con el Área Natural Protegida Barranca del Río Santiago.
Por si fuera poco, cuando vecinos y estudiantes se organizaron para proteger el predio, fueron desalojados violentamente por elementos de la Fiscalía del estado, quienes portaban armas largas, según testimonios.
Por otro lado, es bien conocido el mote que le dan en redes sociales a este partido político, cambiando su nombre real: “Movimiento Ciudadano”, por “Movimiento Inmobiliario”. Uno de los principales motivos detrás de ese juego de palabras, es la acelerada aparición de fraccionamientos cerca del Bosque de la Primavera, que en años recientes ha sido escenario de incendios devastadores, y en 2020 registró un área total afectada de 52.26 ha.
Por último, las propuestas ecologistas de ese partido en Jalisco, se reducen a iniciativas como la Verificación Responsable, que es percibida por la ciudadanía como una medida recaudatoria, y nada más.
Los jaliscienses merecemos más que mentiras, oportunismo verde y autoridades ecologistas de ocasión.