Durante su campaña se comprometió a disminuir el excesivo gasto en propaganda gubernamental, transparentarlo y racionalizarlo mediante un órgano ciudadano regulador.
Regeneración, 3 de agosto del 2015. En México el gasto en comunicación del Gobierno federal se incrementó durante el sexenio de Peña Nieto, a pesar de que durante su campaña se comprometió a disminuir el excesivo gasto en propaganda gubernamental, transparentarlo y racionalizarlo mediante un órgano ciudadano regulador.
El reporte presentado por la organización de la sociedad civil, Fundar Centro de Análisis e Investigación, muestra no sólo que Peña Nieto mintió, sino que equivocó su estrategia. Durante los años 2013 y 2014 su administración erogó más de 10 mil millones de pesos en publicidad oficial. Pero gastar mucho no es gastar bien y con inteligencia. La semana pasada el periódico Reforma, presentó una encuesta, realizada entre el 23 y 26 de julio a mil 200 ciudadanos en todo el país, además de a 1,033 líderes de opinión, donde se muestra la caída, al nivel más bajo de la aprobación del presidente Enrique Peña, en sus primeros casi tres años de mandato.
Los resultados muestran que hoy su gobierno es respaldado sólo por el 34% de los ciudadanos y por el 15% de líderes de opinión. Con una evaluación (de 0 a10), de 4.7, mientras que entre líderes está en 3.3.
Los resultados de la encuesta muestran también, las causas de la caída de Peña, teniendo en la fuga de Joaquín Guzmán Loera “El Chapo” del penal de alta seguridad del Altiplano, una sus principales razones, el 79% de los encuestados piensa que el Gobierno es responsable y el 87% cree que El Chapo tuvo ayuda de funcionarios para escapar.
La corrupción es observada como la “carta fuerte” en la administración federal, pues es identificada como la política incumplida de mitad del sexenio, en un 76% la opiniones, fortalecen esta idea, temas como el conflicto de Iguala con 43 estudiantes desaparecidos y el escándalo de la mansión de la esposa del presidente. Asuntos de política interna como la lucha contra el narcotráfico y el crimen organizado, tienen en 75% una calificación «desfavorable», y aun, a pesar de la millonaria inversión mediática para hacer “propagandísticamente viables”, las “reformas estructurales”, la realidad económica no se puede ocultar, para 69% de los encuestados, resultan insatisfactorias.
La desigualdad en México empeora, día con día, y con datos oficiales, el nivel de pobreza subió lastimando al 46.2% de los mexicanos (55.3 millones de personas), en 2014.
Hoy Peña Nieto, tiene que inaugurar estadios vacíos o eventos a modo, totalmente controlados por su Estado Mayor, ante el riesgo de la manifestación y el reproche popular, ante sus mediocres resultados e inocultables alianzas antipatrióticas. Por lo que en los tiempos modernos es cada vez más insostenible e ineficaz, la correlación entre gasto en propaganda con los resultados en imagen y aceptación de un mal gobernante. No todo se puede controlar desde el escritorio, la arena política, se ve confrontada en las calles y plazas públicas, y se hace sensible en el bolsillo de la mayoría de los mexicanos.
Con información de: Fundar, Reforma y Yahoo 030815