En Oaxaca, el sacerdote Gerardo Silvestre Hernández hace una década destrozó la vida de al menos 40 niños, pese a las pruebas nadie creyó a las víctimas y persiste impunidad.
Regeneración, 22 de octubre 2016.- El párroco de las localidades de la Sierra Juárez de Oaxaca, Gerardo Silvestre Hernández abusó sexualmente de al menos 40 niños hace diez años, siendo denunciado por otro sacerdote, Manuel Arias, quien ha sufrido amenazas de muerte.
De acuerdo con el cura Manuel Arias, uno de los 10 religiosos que han denunciado a Silvestre, se enteró de los casos en 2009 en la comunidad de Santiago Camotlán, en donde un profesor le entregó una carta, en la cual aseguraba que Silvestre “metía a los jóvenes al cuarto, los emborrachaba y luego tenía relaciones sexuales con ellos”.
Al tener los elementos, buscó al arzobispo José Luis Chávez Botello, con documentos y grabaciones, pero no le creyó, cuenta Arias.
Familia destrozada
Pedro Mendoza, el padre de uno de los niños y jóvenes violentados, cuenta que tras el abuso la vida de su hijo oscila entre los vicios y la delincuencia en el Estado de México.
Tras la agresión sexual a el menor en 2006, su familia, habitante de Huitzo quedó destrozada, ocasionando que la madre partiera con sus hijos rumbo al Estado de México, lugar en donde la víctima se “ha tirado al vicio” llegando incluso a agredir a sus hermanos.
Ante esta situación, pidió a Eruviel Ávila diera seguimiento a las denuncias por daños a su familia, ya que una de sus hijas sufrió quemaduras, pero “no quiero pensar mal”, indica el sentido padre.
Por otra parte, el documental “Silvestre, Pederastia clerical en Oaxaca” de Diego Osorno, fue presentado recientemente, recabando abundantes testimonios del abuso.
Con información de El Universal.