Fueron 53 legisladores del PRI, 35, del PAN, y 7 del Partido Verde aprobaron el dictamen que avala la inversión privada en los sectores de petróleo, electricidad y gas.
Regeneración, 27 diciembre 2016.- Siguen apareciendo los malos resultados de la reforma energética, la privatización del mercado de combustibles está ocasionando aumentos de precios importantes para los consumidores. A partir del 1 de enero la gasolina Magna, Premium y el diésel sufrirán incrementos en promedio de 14.2%, 20.1% y 16.5% respectivamente, con respecto al precio máximo observado en diciembre de 2016, informó la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
Ante esto, legisladores del PAN reprocharon la forma en que aumentarán, hasta en 20%, los combustibles a partir de 2017, al advertir que la deficiente y abusiva política del gobierno federal pone en riesgo la estabilidad social, pero se olvidan que en 2013, Acción Nacional votó a favor la reforma energética junto con el PRI y el Partido Verde.
Fueron 53 senadores del PRI, 35, del PAN, y 7 del Partido Verde que aprobaron el dictamen que avala la inversión privada en los sectores de petróleo, electricidad y gas; y reforma los artículos 15, 27 y 28 de la Constitución.
Francisco Búrquez, senador del Partido Acción Nacional (PAN), afirmó que no se trata de un «gasolinazo» más, sino que es un robo a la población porque el gobierno recaudará más impuestos a través los combustibles.
«Es un robo en despoblado, pensar que en México se llegará a más de 18 pesos por litro es un robo, el Gobierno federal está jugando con fuego», afirmó.
«Este aumento afecta a todos, en la transportación de cada trabajador, en la actividad del empresario o emprendedor que usa su vehículo, a las familias y a todos los productos cuyos precios consideran el costo de la gasolina. No sé qué vaya a pasar, pero es momento de que los ciudadanos se rebelen, si es necesario hacer bloqueos en Pemex, que se hagan, pero se debe hacer presión social».
El diputado panista Federico Döring afirmó que es un incremento desmedido y refleja la incapacidad del gobierno federal para manejar los tiempos de la liberación de precios en los combustibles.
«Es un incremento voraz que refleja la incapacidad de planeación e instrumentación de la reforma energética, por parte del gobierno federal», expuso el vicecoordinador parlamentario.
«El aumento de 20% es un insulto a los mexicanos. El Gobierno federal está haciendo de una reforma energética una abusiva Miscelánea fiscal».
Lo más preocupante es que el gobierno no sólo no reconoce el fracaso de sus reformas, sino que insiste en seguir por el mismo camino e incluso adelantar y profundizar la privatización del sector energético, sin importarle que los que van a pagar los platos rotos son la mayoría de los mexicanos».
Con información de Reforma y LA jORNADA