Regeneración 11 de noviembre del 2015.-El Papa Francisco lamentó hoy la imagen de las familias que no se sientan a la mesa juntas o que, cuando lo hacen, no hablan, ven la televisión o se distraen con el celular y aseguró, durante la catequesis de la audiencia general, que esa es «una familia poco familiar».
Francisco dedicó su catequesis a la calidad de la convivencia, que dijo «es el termómetro seguro para medir la salud de las relaciones».
El Papa explicó que cuando hay algo que en una familia no funciona, se ve enseguida cuando se sienta a comer y describió cómo los hijos «en la mesa están pegados al ordenador o al aparatito (en referencia al teléfono móvil)» y la familia no se escucha entre ella y por tanto «no es una familia, es una pensión».
El símbolo más evidente es la familia reunida en torno a la mesa, donde se comparte no sólo la comida, sino también los afectos, los acontecimientos alegres y también los tristes. Esta virtud constituye una experiencia fundamental en la vida», explicó.
Critica a los países súper ricos
Criticó a los países ricos que «tienden a un nutrición excesiva» y esto hace que se olviden de lo que es «el hambre verdadero».
Hizo notar que la publicidad «nos hace tener siempre hambre de bollos y dulces» mientras «tantos, demasiados hermanos se quedan sin sentarse a la mesa”. Esto es una vergüenza», exclamó.
Por ello, en el saludo final a los fieles, pidió que «cada familia participando en la Eucaristía, se abra al amor de Dios y del prójimo, especialmente para con quienes carecen de pan y de afecto y que el próximo Jubileo de la Misericordia nos haga ver la belleza del compartir».
(información de AFP)