De acuerdo con los padres de la estudiante, hubo negligencia de los servicios médicos e incluso la PGR no descarta que haya sido un caso de homicidio doloso
Regeneración, 17 de noviembre de 2016.- El día 26 de octubre, la estudiante de cuarto semestre de preparatoria, Liliana Carolina, cayó del tercer piso de la Universidad del Valle de México (UVM), campus Tlalpan. La joven murió después de dos días.
El caso destaca porque de acuerdo con los padres de la fallecida, hubo negligencia por parte de los servicios médicos, posiblemente la escuela borró evidencias, e incluso la PGR no descarta que haya sido un caso de homicidio doloso, más que un simple accidente. El medio Excélsior reconstruye la historia en una de sus notas.
Negligencia
Los padres de la joven han declarado en medios que se cometieron graves omisiones al tratar a Liliana Carolina después de su caída.
Para empezar, Lilia Romero, su madre, explicó que cubrieron a la joven con una manta, a pesar de que no había muerto. Por su parte, Julio Francisco Ricalde, el padre, denunció que los servicios médicos no habían llamado a emergencias al momento de comunicarse con él.
Posteriormente la joven fue llevada a un hospital privado que está a 10 minutos de la escuela, sin embargo, la ambulancia llegó después de 50 minutos.
La neurocirujana que atendió a Liliana aseguró que había llegado con signos vitales, pero con muerte cerebral, explicó el padre.
Cinco versiones de la caída
De acuerdo con los testigos existen cinco versiones de la caída de la estudiante:
- Se iba a deslizar por el barandal de la escalera para descender tres pisos y perdió el equilibrio
- Estaba recargada en el barandal y dos de sus compañeros le levantaron las piernas provocando su caída
- Un compañero la abrazó y en el forcejeo ella cayó
- Ella estaba columpiándose en el barandal de las escaleras y no pudo sujetarse
- Alguien la aventó.
La escuela habría borrado evidencias
La madre de la fallecida acusó a la escuela de borrar las evidencias: «Tan es así, que los peritos echaron sales especiales para saber dónde había quedado la sangre».
Por otro lado, la vocera de la UVM, Sophie Anaya, dijo que «cuando llegaron (a las 22 horas) a hacer el peritaje, a tomar fotografías, la zona estaba intacta».
La escuela también ha negado la existencia de una rencilla entre estudiantes, en la que estuvo involucrada la joven fallecida.
Sobre este último asunto, la rencilla entre estudiantes, RadioFórmula ofrece más testimonios.
«Sí había algo de bullying, había dos grupos ahí en la escuela, que al principio del semestre, cuando empezaron en primero, ellos eran un solo grupo, después se dividen y mi hija llega en cuarto, conoce a unos; luego se empieza a juntar con otros y le llega una llamada a su celular, entonces la empiezan a amenazar: ‘Ya sé que tu grupo de amigos mandó golpear a uno de los de mi grupo, cuídate ya sé dónde vives y a qué hora sales'», narró la madre.
Estos hechos se dieron dos semanas antes de la caída de Liliana.
El abogado de la familia, Mario Rivas, explicó que la escuela había estado ocultando el problema de ‘bullying’ al principio, «hasta que empezó a haber un poquito más de presión por parte de la Procuraduría».
La madre declarando al final que la escuela es responsable en cualquiera de los casos: «de cualquiera de las dos vertientes la escuela es responsable por no tener las medidas adecuadas, ojalá sea un accidente y nadie haya hecho esto, porque es muy fuerte pensar en que alguien haya podido aventar a una persona».