La Campaña por la Paz y la Democracia condenó “los asesinatos y violaciones a los derechos humanos perpetrados por el gobierno de México y los cárteles del narcotráfico” y demandó una investigación internacional sobre los crímenes de Iguala. El gobierno mexicano reactiva guerra sucia con el pretexto del narcotráfico, es una ofensiva de intereses empresariales internacionales, denuncian en carta firmada por personalidades de EU
Regeneración, 23 de diciembre de 2014. En una carta firmada por académicos, activistas, religiosos, artistas, estudiantes, maestros y sindicalistas, la Campaña por la Paz y la Democracia exigió una investigación internacional sobre “los asesinatos y violaciones a los derechos humanos perpetrados por el gobierno de México y los cárteles del narcotráfico”.
A la declaración se sumaron académicos como Noam Chomsky, Nancy Fraser, James Cockcroft; activistas como Medea Benjamin, del grupo activista Código Rosa y periodistas como Ariel Dorfman y Daniel Ellsberg, quien hizo públicos los documentos del Pentágono sobre la guerra en Vietnam en 1971, entre cientos de estadounidenses más.
“Estados Unidos está profundamente implicado en esta situación debido a los acuerdos militares que tiene con las fuerzas armadas mexicanas para llevar a cabo actos de represión en México bajo el pretexto de la guerra del narcotráfico”, señalan en su carta.
En la declaración denominada “Alto inmediato a la matanza de estudiantes: Paz, justicia y democracia para México”, los firmantes expresaron su solidaridad con los “dolientes pero valientes padres” de los estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa y con los millones de estudiantes y ciudadanos que exigen justicia no sólo por la desaparición de los normalistas, sino por las miles de desapariciones en México. Apoyaron la demanda a favor de una investigación internacional independiente sobre estos hechos.
En el documento firmado por 750 personas se señala que los hechos de Ayotzinapa y la matanza de 22 jóvenes en Tlatlaya son “crímenes de lesa humanidad” que “tristemente son la regla y no la excepción en México”.
“La guerra del narcotráfico, una batalla entre cárteles rivales, usualmente vinculados con diferentes grupos de las autoridades locales, estatales y federales, ha brindado una excusa para la renovación de la guerra sucia de la década de 1970, cuando el gobierno mexicano llevó a cabo una gran cantidad de asesinatos y desapariciones forzadas con la intención de parar las crecientes protestas y movimientos guerrilleros. Los asesinatos perpetrados por el Estado y las desapariciones continuaron en menor número durante las décadas que siguieron pero han aumentado drásticamente desde 2006 y aún más desde que Enrique Peña Nieto se hizo presidente en 2012”, agregó la organización fundada en 1982.
Los firmantes expusieron que “los crecientes actos de represión están ligados sólo parcialmente a la guerra del narcotráfico. En realidad, están íntimamente ligados a los esfuerzos para eliminar la resistencia a la continua ofensiva neoliberal en México. Esta ofensiva es promovida por intereses empresariales y los gobiernos de México, Canadá y Estados Unidos”.
La carta fue enviada a los mandatarios de México, Canadá y Estados Unidos y en ella se advierte que “los cambios recientes en la Constitución mexicana prometen acelerar la expropiación de las comunidades rurales al permitir la privatización del petróleo y otros recursos naturales”.
Los firmantes llaman a “crear conciencia” sobre la lucha y las violaciones de derechos humanos en México. “Su lucha es nuestra lucha. ¡Todos somos Ayotzinapa!”, concluye la declaración.
El texto completo en español: http://www.cpdweb.org/events/Mexico2014-esp.shtml