En respuesta por el asesinato de tres turistas la semana pasada, pobladores de Cuetzalan marcharon contra la inseguridad y exigieron la renuncia del presidente municipal por su incapacidad para enfrentar a los delincuentes. “Somos más los que queremos vivir en paz”, expresaron en decenas de pancartas en la plaza principal del pueblo.
Regeneración, 20 de abril de 2017. Cuetzalan, Puebla.- En silencio, alumbrados con veladoras y consternados por el asesinato de tres turistas el pasado Viernes Santo, cientos de cuetzaltecos caminaron por las calles de este Pueblo Mágico para reclamar al alcalde Óscar Paula Cruz renuncie a su cargo ante la negligencia y complicidad que ha mostrado en la creciente ola de robos, asaltos y homicidios en este territorio.
Bajo la consigna “Somos más los que queremos vivir en paz”, los habitantes –desde decenas de cartulinas blancas– increparon al edil la incapacidad que ha caracterizado a su política de seguridad pública y volvieron a decir “Basta” a su “ineptitud” para frenar la actuación de las bandas criminales que los asechan desde hace varios meses.
Aunque se convocaron para protestar desde la Plazuela de Ocotlán hasta el Palacio Municipal, la manifestación también tuvo el propósito de organizarse y determinar las acciones que como sociedad les tocará ejercer “para lograr vivir en paz y tranquilidad en Cuetzalan y este territorio”.
Los manifestantes caminaron en silencio hasta el Palacio Municipal en cuyas puertas dejaron pegados los carteles de sus demandas y formaron una cruz con veladoras en memoria de las víctimas de la inseguridad.
Previamente, algunos vecinos recordaron que apenas hace cinco meses, salieron a manifestar su hartazgo por el incremento en las expresiones de violencia y la inseguridad en el municipio y al igual que en esa ocasión, acusaron a las autoridades municipales no sólo de solapar a los delincuentes, sino de actuar en complicidad con ellos.
A finales del año pasado, habitantes de Cuetzalan habían contabilizado que desde el 2011, cuando el panista Óscar Paula tomó posesión del cargo de alcalde, se habían cometido 158 robos, en los que se asesinó a 17 personas y una más fue víctima de secuestro.
De febrero de 2014 a finales de 2016 documentaron “más de 60 robos a casa habitación, seis a tiendas Diconsa, nueve a escuelas, dos a templos, cinco a la cooperativa de ahorro y préstamo, uno de ellos con secuestro de una persona; seis robos del dinero de Prospera.
También cuatro atracos a cobradores de luz de la CFE, uno en la presidencia auxiliar de Yohualichan, otro en el Palacio Municipal de Cuetzalan, uno a un cajero automático, 13 asaltos a vehículos repartidores de mercancías, cervezas, alimentos para aves y ganado, distribuidores de pollos y de gas; tres a vendedores de pan, 12 atracos a repartidores de tortillas.
Así como 25 asaltos a vehículos de transporte público, de ellos 10 fueron realizados a mano armada y cinco con violencia. Además de que tres personas resultaron heridas y una muerta. Sumaron también 16 homicidios cometidos en caminos, casas habitación y vehículos en el mismo periodo.
A estos números hay que sumar el asesinato de tres turistas, originarios de Ixtapan de la Sal, en la Cueva de Chivaco ocurrido el pasado Viernes Santo y que motivó la protesta de este día en la que se acordó realizar una nueva marcha.