El pacto incluye una reforma exprés de la Constitución española en cinco puntos, que el líder de Ciudadanos exigió al del PSOE para brindarle su apoyo en la votación de investidura, que se celebrará la próxima semana
Regeneración, 24 febrero del 2016.- El dirigente del PSOE, Pedro Sánchez y el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, firmaron hoy un acuerdo para constituir un gobierno «reformista y de cambio» en España.
El gesto tuvo lugar en el Congreso de los Diputados, en Madrid. Ambos líderes políticos se dieron un apretón de manos tras la rúbrica del documento, que incluye más de 200 reformas.
«Es un acuerdo histórico entre dos formaciones que no solo acuerdan una investidura, sino una senda de reformas que están demandando los ciudadanos», dijo Sánchez en una rueda de prensa posterior.
«Con él se sientan las bases para una nueva etapa política», expresó Rivera.
El pacto incluye una reforma exprés de la Constitución española en cinco puntos, que el líder de Ciudadanos exigió al del PSOE para brindarle su apoyo en la votación de investidura, que se celebrará la próxima semana.
Con ella se pretende limitar el mandato del jefe del gobierno a ocho años, despolitizar la Justicia, suprimir el aforamiento de los parlamentarios, eliminar las Diputaciones Provinciales y facilitar las iniciativas legislativas populares.
Rivera incidió en otros puntos importantes, como la unión de España -frente al desafío secesionista en la región de Cataluña (noreste)-, la lucha contra la corrupción, la flexibilización del déficit español en el marco de Europa y las bases para una «economía competitiva».
Sánchez, por su parte, destacó medidas en materia de derechos sociales y de los trabajadores, como la derogación de la reforma laboral aprobada por el Gobierno del conservador Mariano Rajoy, la subida del salario mínimo y una reforma fiscal con creación de un impuesto para las grandes fortunas.
Ambos líderes políticos hicieron un llamamiento al resto de partidos para permitir la investidura de Sánchez, quien asumió ante el rey Felipe VI la tarea de formar Gobierno después de que declinara hacerlo Mariano Rajoy, el candidato del partido más votado en las elecciones del 20 de diciembre.
Pese al acuerdo con Rivera, el líder del PSOE no tiene garantizado superar con éxito la votación en el Congreso de los Diputados para convertirse en jefe del Ejecutivo.
La suma de los escaños de ambos partidos (90 del PSOE y 30 de Ciudadanos) quedan lejos de 176 necesarios para alcanzar la mayoría absoluta, por lo que necesita la abstención de al menos una de las otras otras dos formaciones con más representación parlamentaria, el Partido Popular (PP) de Rajoy (122) o Podemos (69).
Rivera aspira a convencer al PP, mientras el PSOE negocia «in extremis» con varios partidos de la izquierda.