Autoridades y pobladores de 70 comunidades de la sierra participaron en la Asamblea por la Defensa del Territorio contra Minas, Hidroeléctricas y la Privatización del Agua
Martín Hernández Alcántara
La Jornada de Oriente, 19 de enero de 2015. Más de 2 mil personas provenientes de más de 70 comunidades de 8 municipios de las sierras Norte y Nororiental de Puebla acordaron ayer al mediodía en Atotocoyan, perteneciente a Yaonáhuac, exigir a la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) que niegue los cuatro permisos solicitados por la empresa Controladora de Operaciones de Infraestructura S.A. de C.V. para construir sendas hidroeléctricas en la ribera del río Apulco.
La determinación se tomó durante la Sexta Asamblea Informativa por la Defensa del Territorio contra Minas, Hidroeléctricas y la Privatización del Agua, a la que acudieron vecinos, inspectores y jueces de paz del municipio anfitrión, Cuetzalan del Progreso, Tlatlaquitepec, Jonotla, Olintla, Chinganutla, Tuzamapan de Galeana y Xochitlán de Vicente Suárez.
La línea de producción de las cuatro represas generadoras de energía desembocaría justo donde inicia el territorio concesionado a Minera Autlán para explotación de yacimientos de oro a cielo abierto, lo que no deja lugar a dudas: a pesar de que los Manifiestos de Impacto Ambiental se presentaron de manera separada por Controladora de Operaciones de Infraestructura, se trata de un solo conjunto que tiene el fin de alimentar de electricidad a la extractora de metales preciosos, advirtió Leonardo Durán, del Consejo Tiyat Tlali.
Tras la explicación de los efectos letales e irremediables que la actividad minera conlleva y de la arbitrariedad de que los pueblos directamente afectados ni siquiera hayan sido consultados por las autoridades sobre el otorgamiento de concesiones a las mineras, los asistentes a la Sexta Asamblea también acordaron establecer un frente solidario en toda la Sierra Norte y Nororiental para evitar que cualquier proyecto de esta clase se instale en su territorio.
En esa lógica, los participantes del acto pactaron proseguir con la comunicación y la coordinación de sus pueblos para defender sus tierras y costumbres, por lo que se volverán a reunir en la Séptima Asamblea Informativa por la Defensa del Territorio contra Minas, Hidroeléctricas y la Privatización del Agua, el próximo domingo 15 de marzo en Tepexca, localidad de Cuetzalan del Progreso.
La historia
Atotocoyan se encuentra en la parte más baja de los bosques de la Sierra Nororiental, cerca del río Apulco y de la hidroeléctrica La Soledad, que desde medio siglo opera la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
Hasta ese sitio se desplzaron miles de serranos desde muy temprano para participar en la Sexta Asamblea Informativa por la Defensa del Territorio contra Minas, Hidroeléctricas y la Privatización del Agua.
Tras el pase de lista a los inspectores y jueces de paz, amén de los más de 70 contingentes representantivos de sendas comunidades, los asistentes escucharon en voz de María Luisa Albores, integrante del Comité del Ordenamiento Territorial Integral de Cuetzalan (Cotic), una reseña de las cinco asambleas precedentes, sus propósitos informativos y de organización frente a los proyectos de minas e hidroeléctricas.
De lo dicho por Albores quedó claro que la coordinación entre los pueblos que serían perjudicados por los llamados “proyectos de muerte” ha ido creciendo vertiginosamente y que ha tenido resultados importantes, como la integración de un Grupo Demandante para encabezar la lucha legal contra minas e hidroeléctricas, amén de la conformación en Cuetzalan del Comité Maseual del Agua, el cual tiene el propósito de evitar la privatización del líquido que ya se ha consumado en otros municipios de Puebla.
María Luisa Albores dijo que el compromiso de los asistentes es llevar la información de las asambleas para alertar a sus comunidades, en vista de que medios como la televisión o la radio no suelen difundir nada sobre el peligro que entrañan las minas e hidroeléctricas.
Depredarán el bosque
Posteriormente, Leonardo Durán y Sandra Ballinas Arriaga, investigadora del Centro Universitario para la Prevención de Desastres Regionales de la Universidad Autónoma de Puebla (Cupreder), hicieron una explicación de los cuatro proyectos presentados ante la Semarnat por Controladora de Operaciones de Infraestructura S.A. de C.V.
Durán recordó que en las sierras Norte y Nororiental hay 160 mil hectáreas concesionadas a mineras canadienses, chinas y mexicanas principalmente, de las cuáles Autlán logró 7 mil 800 para los proyectos Atexcaco 1 y 2. Detalló el mal que se causaría con la extracción a cielo abierto de minerales para los municipios directamente involucrados, como Tlatlquitepec y Yaonáhuac, pero también para las localidades vecinas como Cuetzalan y Zacapoaxtla y, en general, para la región.
Todas las presas están planificadas para edificarse en los márgenes del río Apulco. La primera –nombrada “Ana”– tendría un muro de ocho metros, la segunda –“Boca”– uno de 29 metros, la tercera –llamada “Conde”– uno de casi 30 metros y la última es “Diego” que culmina exactamente donde principia el área de concesiones para Autlán, explicó Leonardo Durán.
Ballinas Arriaga expresó que hasta ahora sólo hay información del Manifiesto de Impacto Ambiental presentado para la presa “Diego” y que se han detectado una serie de inconsistencias, aunque lo más grave es que se planea deforestar su zona de asentamiento y aunque la compañía ha dicho que preservará la flora y fauna no especifica de qué manera lo hará.
Lo cierto, abundó la investigadora del Cupreder, es que el proyecto hidroeléctrico y minero lo que pretende es aprovecharse de los manantiales y los recursos que hay en el área de mayor diversidad de esta región de selva mediana y bosque mesófilo.
Leonardo Durán hizo un llamado para que los asistentes a la asamblea de ayer no vendan sus terrenos a la empresa, a que vigilen sus lotes para que no se realicen actividades de medición y que los pueblos se organicen para repeler la ofensiva de las mineras y sus empresas asociadas.
Aliento
En el acto también tomaron la palabra representantes del Cotic, del Grupo Demandante y del Comité Maseual del Agua, representantes de Olintla que lograron detener la hidroeléctrica que quería construir en sus tierras el Grupo México, quienes dieron aliento a los presentes para continuar con su defensa del territorio.
Al final, por una votación con aplausos –la propuesta ganadora fue la que más estruendo se granjeó– se decidió que la próxima asamblea se realice en Tepexco, Cuetzalan, el 15 de marzo.
Fuente: LaJornada de Oriente
(Regeneración, 19 de enero del 2015)