Pobladores de la comunidad de Santa Cruz Yucucani en Tlacoachistlahuaca, Guerrero, impidieron a militares avanzar a los cultivos de amapola.
Regeneración, 29 de marzo de 2018.- Militares en labores en la montaña de Guerrero, se encontraron con pobladores de la comunidad de Santa Cruz Yucucani en Tlacoachistlahuaca, quienes les impidieron quemar las siembras de amapola de la región, argumentando que es la única manera de subsistir para ellos.
Los pobladores de la región, que colinda con Oaxaca, no niegan que sus ingresos provienen de la venta de la materia prima del opio, pero no han tenido otras oportunidades.
Según un reporte de Reforma, una brigada de militares del Batallón 48, se presentó en la comunidad para hacer trabajo comunitario y erradicar sembradíos de amapola, flor fundamental para la creación de algunas drogas, pero se enfrentó a la negativa de la gente.
El líder comunitario Santiago Sánchez y otros líderes de la zona, hablaron con el General Alberto Ibarra, y acordaron que el ejército se quedaría a hacer trabajo comunitario como hacer revisiones médicas y entregar actas de nacimiento.
Sánchez, uno de los pocos que hablan español en la comunidad indígena, indicó que para que dejen de sembrar amapola, el gobierno debe comprometerse a llevarles maestros, construir un hospital, una carretera pavimentada que los conecte y otras demandas sociales.
«Ellos dijeron clarito que es delito. Yo sé que es malo, pero el gobierno nunca apoya aquí. Nunca llega el gobierno. No se hace ninguna obra que pedimos», explicó Sánchez.
Prácticamente toda la comunidad, conformada por unos mil 900 habitantes, vive de la siembra de amapola, de que que se extrae el opio y cuyo valor por kilo se paga entre 5 mil y 8 mil pesos.
Por otro lado, datos del Coneval indican que el 91.6 por ciento de la población de Tlacoachistlahuaca, vive en condiciones de pobreza.
Vía Reforma.