Un grupo de voluntarios logró recolectar cuatro toneladas de desechos en un sector del monte Everest que pertenece a China.
Regeneración, 27 de mayo del 2017.-Escalar el monte Everest es uno de los destinos soñados por los amantes del deporte y las aventuras extremas. Lo que antes era un desafío reservado sólo para algunos ha sufrido una suerte de democratización con la apertura de rutas especiales y empresas turísticas que gestionan los ascensos de los visitantes.
Pero esta apertura ha generado un grave daño ecológico debido a la gran cantidad de basura y desperdicios que los visitantes dejan irresponsablemente en su camino a la cima del Everest.
Por lo mismo, los distintos gobiernos involucrados han debido organizar expediciones que se encarguen de retirar los desechos y así el impacto negativo en el medioambiente no se siga incrementando.
Un grupo de voluntarios logró recolectar cuatro toneladas de desechos en un sector del monte Everest que pertenece a China.
Las labores han sido realizadas por voluntarios y trabajadores municipales de la región autónoma del Tíbet y se extenderán por nueve días. Se han desplegado centros de separación de basura e instalaciones de procesamiento de desechos orgánicos.
Así, a falta de una toma de conciencia y un comportamiento responsable por parte de los visitantes, las autoridades deberán seguir organizando estas expediciones especiales de limpieza para retirar la gran cantidad de desperdicios que dejan quienes eligen ascender al monte más alto de la Tierra.