* El iceberg pesa alrededor de un billón de toneladas y es del tamaño de 4 urbes como la Ciudad de México. Por ahora está a la deriva en el mar de Weddell y se prevé que reciba el nombre de A68.
Regeneración, 12 de julio de 2017.- Un iceberg de un billón de toneladas y del tamaño de 4 urbes como la Ciudad de México, se ha desprendido de la Antártida.
La ruptura fue detectada este miércoles por un satélite estadounidense. El crecimiento de la grieta -que apareció hace varios años y se aceleró a partir de 2014- ha sido monitoreado con regularidad desde que se anunció que la ruptura era inminente.
De acuerdo con los datos satelitales, el bloque de hielo cuenta con una superficie de 5.800 kilómetros cuadrados, cambiando por completo el paisaje de la península antártica.
Este bloque tiene la mitad del tamaño del iceberg B15 que se separó de la plataforma de hielo Ross en el año 2000.
Por ahora, el iceberg está a la deriva en el mar de Weddell y se prevé que reciba el nombre de A68.
“Es uno de los mayores icebergs registrados y su futuro es difícil de predecir. Puede mantenerse como una sola pieza, pero es más plausible que se rompa en varios fragmentos. Una parte del hielo puede permanecer en la zona durante décadas, mientras que otras partes podrían ir a la deriva hacia el norte”, explica en un comunicado el glaciólogo Adrian Luckman, líder del proyecto Midas.
Los científicos del proyecto Midas calculan que el iceberg se separó de la Antártida en algún momento entre el lunes 10 de julio y este miércoles. El desgajamiento final se ha detectado hoy gracias al satélite Aqua de la NASA. Investigadores de la ESA han calculado que los pedazos del iceberg podrían llegar incluso a las islas Malvinas, un territorio británico a unos pocos cientos de kilómetros de las costas argentinas.
Éste, es uno de los mayores icebergs que se han desprendido de la masa de hielo antártica desde que comenzaran los registros a comienzos de los 90, cuando se inició la supervisión satelital de la región, de acuerdo con la Agencia Espacial Europea (ESA).
La ESA asegura que el desprendimiento del témpano es importante porque sus dimensiones podrían «plantear una amenaza al transporte marítimo» pues estiman que las corrientes y los vientos puedan llegar a empujarlo hacia el norte, en dirección al Atlántico, donde podría convertirse en un peligro para los barcos que navegan por la zona.
Los científicos vinculan el desmoronamiento del Larsen C con los efectos del calentamiento globlal, sin embargo, se cree que el desprendimiento del iceberg no elevará los niveles del mar de manera considerable.
Con información de RT, BBC y El País