Sector privado reconoce que reformas de Peña no han dado resultados

 

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El Plan Nacional de Financiamiento para el Desarrollo 2013- 2018 anticipaba que con las reformas la economía podrían crecer 5% anualmente, pero no se ha logrado.

Regeneración, 20 marzo 2017.- Las reformas estructurales, 11 en total, impulsadas y puestas en marcha durante el gobierno de Enrique Peña Nieto, no han dado los primeros resultados previstos, criticó el sector privado de nuestro país.

El Centro de Estudios Económicos el Sector Privado (Ceesp) en su análisis semanal, manifestó que casi dos años y medio después de haberse aprobado, el ritmo de crecimiento de la economía y su expectativa se mantienen alejados de lo previsto. En el Plan Nacional de Financiamiento para el Desarrollo 2013- 2018 (Pronafide) se anticipaba que con las modificaciones la economía podría crecer a un ritmo promedio anual de 5% en el periodo 2015- 2018. Incluso, sin ellas, la economía mantendría un avance promedio de 3.7, es decir, las reformas aportarían 1.3 décimas de punto porcentual al ritmo de crecimiento.

Nada de eso ha sucedido. Recordó que con el Pronafide se dijo que las reformas tendrían la capacidad de incrementar el potencial de crecimiento de México, porque al madurar las actividades económica y productividad serían impulsadas por una mayor competencia en sectores claves, un incremento en la inversión, un mercado más flexible, una mayor penetración del sector financiero y una ampliada infraestructura que permitirán un uso más eficiente de los recursos.

El organismo reconoció que existen factores externos que han afectado el país y van de la debilidad de la economía mundial y el desplome en la producción y precios del petróleo a la debilidad del peso y ahora la incertidumbre por las políticas fiscal y comercial anunciadas por el presidente de Donald Trump, consideró que las reformas debieron anticiparse a acontecimientos que pudieran afectar o limitar sus esfuerzos para dinamizar la economía nacional. Es decir, tener un carácter proactivo y activo para que se actuara sin dilación y de manera permanente, pero en cambio las modificaciones sólo han tenido un sentido reactivo, las cuales han limitado su eficacia.

Indicó que el impulso proveniente de las reformas ha sido limitado, cuando se esperaría que contribuyeran a estimular un mejor desempeño de la actividad productiva del país. Es cierto que han ayudado a mantener la estabilidad macroeconómica, pero esto no es suficiente mientras no se tenga un impacto más definitivo en la capacidad productiva de la economía a través de su efecto sobre la productividad, la inversión y el empleo.

Insistió en que el récord de puestos de trabajo formales registrados ante el IMSS, cuyo ritmo de crecimiento es ponderado por el gobierno federal como superior al producto PIB del país, no significa necesariamente que son nuevos empleos, sino la formalización de trabajos que ya existían. Así, la generación de empleo, de acuerdo con las cifras del Inegi, sí ha crecido al mismo ritmo de la economía, alrededor de 2% anual, puntualizó.

El Ceesp expuso que las reformas deben complementarse con reglas que reflejen el deseo y el compromiso de cumplir con el Estado de derecho y la legalidad, para que el ambiente de negocios se consolide como un factor que estimule la inversión.

“Hay instituciones, reglas de juego, formales e informales, a veces las informales son más importantes. La corrupción no puede seguir siendo la institución o regla de juego más importante en el funcionamiento de nuestra sociedad”, subraya.

 

Con información de La Crónica y La Jornada