La contratación de ‘asesores’ en el Senado sigue criterios extralegislativos, opacos. También en la Cámara de Diputados.
Regeneración, 29 de julio de 2018.- En un solo año, el 2017, el Senado de la República gastó más de mil millones de pesos en asesores; se trata de uno de los rubros en los que más gastó la cámara Alta, de hecho, el número ha crecido anualmente desde hace algunos años, hasta llegar a mil 500 asesores, en último año.
Los asesores, superan en número al personal permanente del Senado, que está integrado por 128 senadores, 458 funcionarios de alto nivel, 593 trabajadores sindicalizados, 87 de confianza y 271 profesionistas del Servicio Civil de Carrera.
Según La Jornada, senadores colocaron a amigos y familiares con sueldos mensuales de más de 100 mil pesos; sus puestos son catalogados como “transitorios”, pero a veces significa que pasan los años que dura la legislatura.
Pese a que existe un grupo de expertos en tareas legislativas del Instituto Belisario Domínguez, al interior de la propia cámara, los legisladores insistieron en traer a su propia gente para “asesorías.
En los seis primeros meses de este 2018, ya en el fin de la legislatura, comenzó a reducirse el número de asesores. Al 30 de junio de este año disminuyó a mil 329, pero representaron un costo de 699 millones 188 mil 800 pesos. En julio pasado fue liquidada la mayor parte, ya que se irán junto con los legisladores que los llevaron a esa cámara.
Desde el 2013, debido a una ruptura al interior del PAN, se filtraron las listas de asesores que ponían en descubierto el tráfico de influencias que impera en la contratación de asesores; por ejemplo, Juan Ignacio Zavala, cuñado de Calderón, quien percibía más de 76 mil pesos mensuales. El escándalo motivo que fuera dado de baja, junto con Jorge Luis Preciado, y llamados aviadores.
Para dar una idea del dispendio, La Jornada presentó el caso del priista Roberto Albores, quien tuvo tres asesores designados para Comisión de la Medalla Belisario Domínguez; quienes tenían salarios de 103 mil pesos mensuales. Además tenía un secretario técnico que cobraba 114 mil 300 pesos al mes, y disponía de 200 mil pesos más para pago de asesores.
“Mucho dinero para una comisión que sólo realiza un dictamen al año y poco se reúne”, dice el artículo de la Jornada.
Del presupuesto de más de 4 mil 598 millones de pesos con que contó el Senado en 2017, 2 mil 809 se dedicaron al pago de “servicios personales”. De ellos, 435 millones fueron destinados a las remuneraciones al personal permanente, legisladores, funcionarios y trabajadores, y más de mil a los de carácter transitorio, donde encajan los asesores.
En los seis primeros meses de 2018, el gasto en ese rubro fue de mil 630 millones 664 mil 400 pesos.
Durante la legislatura por concluir se elevó también el número de funcionarios en el Senado. Pasó de 412 en 2015 a 458 al 30 de junio pasado. Ello significa que se contrató a 46 mandos de nivel medio y alto.