Por Jenaro Villamil | Homozapping
18 de agosto del 2015.-No se veían imágenes recientes de la ex todo poderosa cacique del sindicato magisterial desde el 27 de febrero de 2013, un día después de ser detenida y presentada ante la rejilla de prácticas del Reclusorio Oriente.
Ahora, Elba Esther Gordillo apareció con pelo castaño oscuro, maquillada, con más peso, vestida de manera informal, en una videoconferencia en la audiencia final desde la prisión de Tepepan para solicitar la prisión domiciliaria.
La sorpresa no fue Gordillo ni sus meditadas palabras para argumentar a favor de la prisión domiciliaria. La sorpresa fueron las palabras del representante del Ministerio Público federal, Hugo Sánchez Rodríguez, quien argumentó en contra de otorgarle el beneficio a la ex dirigente del SNTE por temor a que se escape al extranjero.
“Sí existe el riesgo de que se evada de la justicia, al tener residencia en el extranjero”, afirmó Sánchez Rodríguez, ante el juez federal Alejandro Caballero Vértiz, quien deberá determinar si se le otorga o no los beneficios de la prisión domiciliaria, prevista para personas mayores de 70 años.
En su respuesta, Gordillo hizo gala de su vieja experiencia como lideresa sindical, ex diputada federal y priista de toda la vida:
“Señor juez, me importa precisar contundentemente que soy residente mexicana, en ninguna parte del mundo, aún en los Estados Unidos, mis visitas son meramente turísticas o de descanso, breves. Es decir, soy mexicana y orgullosamente de serlo, mi única calidad de migración hacia Estados Unidos es de turista. Asimismo, quisiera precisar con todo respeto al Poder Judicial que tenga a bien aplicar la ley sin ningún sesgo político”.
De golpe, Elba Esther Gordillo también lanzó un mensaje: si se le niega la prisión domiciliaria no será por la sombra de la fuga de El Chapo Guzmán sino como una decisión política.
Así lo ha reiterado en la entrevista que le concedió al periodista Ciro Gómez Leyva:
-Quiero justicia, no venganza. Y quiero regresar al sindicato.
Según Gordillo, el Poder Judicial tiene una “oportunidad histórica” en su caso para demostrar que “en verdad protege los derechos más elementales de todo mexicano por encima de los intereses políticos”.
En otras palabras, Gordillo estará de vuelta. Bien a través de la prisión domiciliaria que le puede otorgar el juez o bien a través de su mensaje muy claro: es la hora de hablar.
Por lo menos, en las ediciones de los principales periódicos (Reforma, El Universal, La Jornada, Milenio Diario) la imagen de Elba Esther desde su prisión apareció en primera plana. Igual sucedió con los telenoticiarios del lunes 17 de agosto.
En el entorno del peñismo hay nerviosismo. Saben que el poder de Gordillo no se ha acabado. Le quedan dinero, redes de poder, información y secretos del ascenso al poder de su ex aliado, Enrique Peña Nieto.