Manifestantes retienen a militares y a sus familias, amenazando sus vidas. Militares no intervienen en los desalojos a bloqueos en Bolivia: Presidente Arce
Regeneración, 1 de noviembre de 2024. El presidente de Bolivia, Luis Arce denunció la toma de al menos tres cuarteles a manos de manifestantes partidarios de Evo Morales en Bolivia.
Y es que por medio de sus redes sociales Arce señala que se trata de un delito de lesa humanidad.
Arce dice
«Denunciamos ante el pueblo boliviano y la comunidad internacional que grupos armados afines a Evo Morales han tomado por asalto tres unidades militares en el Trópico de Cochabamba».
Esto, «reteniendo como rehenes a militares y a sus familias, y amenazando sus vidas, siendo que ellos no intervienen en ningún operativo, solo están resguardando sus unidades».
Seguidamente el presidente Arce recordó los orígenes humildes de la tropa.
«Ellos son de origen popular, y muchos también tienen raíces indígenas originarias, como los policías a quienes estos grupos irregulares están disparando con armas letales y lanzando dinamitas».
Armas
Asimismo, «denunciamos que han tomado el lugar donde se encuentra el armamento militar en estas unidades».
«Lo que se constituye en un acto criminal absolutamente condenable que dista mucho de cualquier legítima reivindicación social del movimiento indígena originario campesino».
La toma de una instalación militar por grupos irregulares en cualquier lugar del mundo es un delito de traición a la Patria, dijo.
Esto es «una afrenta a la Constitución Política del Estado, a las Fuerzas Armadas».
e incluso, dijo que la afrenta es «al propio pueblo boliviano, que rechaza de manera contundente los bloqueos criminales de Evo Morales, así como estas acciones delincuenciales»
Bloques contra Arce
Tal como venimos denunciando, nacional e internacionalmente, estas acciones «estrangulan económicamente al pueblo boliviano, a trabajadoras y trabajadores».
Asimismo, afecta, «a naciones indígenas originarias campesinas, a productores pequeños, medianos y grandes, del campo y la ciudad».
Arce calificó que se trata de una ruptura del orden legal.
Esto es, «buscando la ruptura del orden público legalmente constituido y de nuestra democracia, con el único objetivo de acortar nuestro mandato».
Además, de «imponer una candidatura inconstitucional y lograr impunidad en procesos judiciales».
Finalmente, el presidente de Bolivia Luis Arce se comprometió a levantar los bloqueos y las protestas.
Como «gobierno democráticamente electo, en el marco de nuestras facultades constitucionales y con el apoyo del pueblo, continuaremos llevando adelante acciones orientadas a reestablecer el orden público».
Y «precautelando la vida de las bolivianas y bolivianos, la paz social, así como el derecho del pueblo al libre tránsito, al trabajo, al acceso a combustible, alimentos y medicamentos».
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