Regeneración, 5 de febrero de 2016. Huauchinango, Puebla.- El sacerdote Alejandro Solalinde Guerra llamó a los miembros de la iglesia Católica a promover entre los fieles que rechacen vender su voto “porque es corrupción y es pecado” y convocó a los pueblos a dejar su pasividad y crear un frente nacional en resistencia contra la entrega de los recursos naturales del país al capital privado nacional y extranjero.
Lo anterior durante el encuentro que sostuvo con pobladores de diversos municipios poblanos en Cuaucuila, junta auxiliar de Huauchinango, y que han manifestado su oposición y se han movilizado contra los proyectos mineros, hidroeléctricos y la utilización de la fractura hidráulica para la extracción de hidrocarburos y que llegaron desde Olintla, Cholula, Tlapacoya, Juan Galindo y la misma cabecera municipal el Comité Ciudadano contra los abusos de CFE a hablar de sus experiencias.
Contrario a lo que sucede en diversos foros, en la reunión realizada en esta la comunidad indígena, los participantes hablaron de la manera en que la organización y la unidad de sus pueblos les ha permitido tener “pequeños triunfos”: como las mujeres de Olintla que detuvieron la construcción de una hidroeléctrica del Grupo México en el rio Ajajalpan o el inicio de la reinserción laboral de los electricistas del SME, después de seis años de que los dejaran sin empleo; o la suspensión de los apagones en Huauchinango, luego de que pobladores clausuraran el Cfemático.
Por ello, dijo el padre Solalinde, aquí la palabra que salta más es “resistencia” ante este gobierno acechante y por ello debe irse configurando una fuerza “absoluta e inapelable” a nivel nacional que enfrente las decisiones de la Secretaría de Energía (SENER) que es el instrumento de entrega del país a las transnacionales.
“Tenemos un gobierno acechante que ve hasta a los lugares sagrados como lotes en venta”, indicó, por ello llamó a crear un frente nacional de resistencia para defender la tierra y las comunidades y poner un alto al gobierno y a la SENER que ponga límites a la voracidad de las empresas.
Solalinde consideró que la organización de los pueblos se ha fortalecido y apostó a que este “2018 –cuando habrá elecciones presidenciales-, la gente le dará al gobierno una sopa de su propio chocolate, si nos unimos. Yo veo que nuestro pueblo es más fuerte que lo que pensamos. Está pasando del hartazgo a la organización”.
“Eso nos llena la esperanza. En este proceso de consolidación de la resistencia debemos evitar que nos sigan pegando en las urnas por la venta de votos. Yo quisiera hacer un llamado de verdad a los pastores, los obispos los sacerdotes, a los catequistas para que se dediquen a trabajar con las mujeres para decirles que no vendan su voto. Nosotros hemos cometido el error al decir: ‘acepta lo que te den, a la hora de la hora votas por quien te dé la gana’ Eso es corrupción es decir a la gente véndete y engáñalo. Es peor todavía eso, por muy jodidos que estemos no vamos a vender eso. Porque estamos diciendo que nuestra tierra no se vende, menos nuestra dignidad. Vendernos es formar parte de la corrupción”, sentenció.
Luego pidió a los participantes leer la encíclica del Papa Francisco Laudato sí porque, aseguró, es la primera vez que un Papa dice: “si una comunidad va con un gobierno a exigirle cosas que le corresponden, y ese gobierno es corrupto. Ese gobierno por la buena no le va a dar nada. Tienen que presionarlo. Imagínense a un Papa diciendo, como decimos en México: ‘chínguencelo’, presiónenlo porque a la buena no les va a dar nada. Este Papa nos ha salido rebueno. Hay que poner mucha atención ahora que él viene”, agregó.