10.Escribe con entusiasmo los protocolos de investigación y artículos científicos.
9. Disfruta la flexibilidad de la carrera académica.
8. Fomenta la cultura social que favorezca la demanda de investigadores clínicos.
7. Maximiza la oportunidad de aprender investigación “una vez en la vida”, por ejemplo posgrado en ciencias.
6. Utiliza las herramientas de la investigación para ser mejor profesional en el área de la salud y mejor maestro: cuando se realiza investigación, se enseña bien y se atiende mejor.
5. Aprende de las críticas y sugerencias a tus trabajos de investigación para mejorar tus habilidades académicas.
4. Organiza tus proyectos de investigación para que coincidan con tus proyectos de vida, personal y familiar.
3. Piensa que tres decisiones en la vida determinan tu éxito: la pareja ideal, la línea de investigación que te apasione, y el colaborador(es) adecuado.
2. Participa activamente en la formación y consolidación de investigadores mexicanos en el área de la salud.
1. Deja un legado para la posteridad a través de tus publicaciones.
Regeneración, 9 de septiembre del 2015. En el Manual de Redacción Científica: Escribir artículos científicos es fácil, después de ser difícil, conforme nos presenta la Universidad de Salamanca, España en su portal web.
Una guía práctica, se ilustran las vicisitudes de los investigadores en la elaboración del mensaje principal a partir de los resultados de la investigación, así como la redacción del manuscrito y la publicación del artículo científico.
Todo este proceso significa una inversión considerable de tiempo, de recursos intelectuales y materiales, a veces molestias e incomodidades para los pacientes o para terceros, y siempre un gran esfuerzo de todos los participantes.
No es raro que un solo estudio de investigación exija la dedicación de varios años y hasta de una vida completa.
Sin embargo, no es excepcional que la investigación se frustre por dificultades en alguna de las etapas o por la falta de resultados, pero lo más lamentable es observar con qué frecuencia todo el esfuerzo no culmina porque los participantes en la investigación carecen de habilidades para la redacción: ya hicieron todo lo demás, probablemente lo más arduo y laborioso, pero la gestación acaba en distocia que malogra el valioso producto: la publicación del artículo científico.
Y es que el asunto no es sencillo, porque no sólo debe tenerse competencia técnica en el proceso mismo de investigación y en sus contenidos, en el conocimiento profundo de lo que concierne al tema que se indaga, sino en la gramática, la expresión escrita, la descripción literaria y la comunicación. Muchos notables investigadores han mostrado serias debilidades en estos aspectos, y algunos recurren a asesores o redactores externos.
Una situación común es una autocrítica excesiva que les impide escribir o culminar el escrito.
Algo parecido ocurre con los egresados de las carreras universitarias de letras, quienes son formados con mucho énfasis en la crítica de textos, por lo que muy pocos acaban escribiendo porque nunca les satisface su escrito, hasta que aprenden que “lo perfecto es enemigo de lo bueno”.
Contreras, A. M. and R. J. Ochoa Jiménez (2010). [e-Book] Manual de Redacción Científica: Escribir artículos científicos es fácil, después de ser difícil: Una guía práctica. Guadalajara, Jalisco, Ediciones de la noche, 2010