De acuerdo con el documento “Panorama social de América Latina 2016”, en México dos tercios de los activos financieros y físicos están en manos del 10 por ciento de las familias del país.
Regeneración, 11 de junio de 2017.- De acuerdo con un reporte de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), México es uno de los países con más desigualdad de América Latina, esto debido a que la concentración en la propiedad de los activos físicos y financieros con que cuentan las unidades de producción alcanzó niveles récord en la década pasada.
En el documento Panorama social de América Latina 2016, se señala que dos tercios de los activos físicos y financieros en México están en manos del 10 por ciento de las familias del país, y uno por ciento concentran más de un tercio.
Asimismo, el reporte indica que la estructura de la propiedad influye en la exclusión y la distribución desigual del poder político y económico, al dejar para unos pocos el espacio de las decisiones que afectan a la mayoría y limitando el ejercicio de derechos y el desarrollo de capacidades de todos.
Entre 2003 y 2014, en México la economía creció a ritmo promedio anual de 2.6 por ciento, mientras que la riqueza lo hizo en promedio real anual de 7.9 por ciento en el mismo periodo, por lo tanto, la riqueza en México se duplicó en dicha década.
El análisis de la Cepal subraya que, en el año 2015, el gobierno de México administraba 23 por ciento de los activos; las empresas privadas, 19 por ciento; las empresas públicas autónomas, 9 por ciento, y las instituciones financieras, 5 por ciento.
Asimismo, el 7 por ciento de activos financieros estaban en posesión de extranjeros, mientras que las familias concentraban la mayor proporción, 37 por ciento, equivalente a 28 billones de pesos mexicanos.
Sin embargo, la repartición de esos 28 billones de pesos es inequitativa, dice el reporte, pues el coeficiente de Gini de la distribución de los activos totales (físicos y financieros) de las familias es de 0.79.
“Si todos los países de la región están comprometidos con el cumplimiento de la Agenda 2030 para el desarrollo sostenible, es fundamental avanzar no sólo en la superación de la pobreza, sino también de la extrema concentración de la riqueza”, dijo la directora de la División de Desarrollo Social de la Cepal, Laís Abramo.
Con información de La Jornada