De mantenerse este porcentaje, significará la extinción de la especie.
AP, 18 de agosto 2014.-Cazadores furtivos mataron alrededor de 100 mil elefantes en toda África entre 2010 y 2012, un aumento enorme de la mortandad de los mamíferos terrestres más grandes del mundo debido a un incremento de la demanda de marfil en China y otros países asiáticos, de acuerdo con un nuevo estudio divulgado el lunes.
Las advertencias sobre las matanzas de elefantes se escuchan desde hace años, pero el estudio es el primero que mide científicamente la cantidad de muertes de estos animales en todo el continente. El método consistió en contar los fallecimientos en un parque estrechamente vigilado en Kenia y utilizar otros datos publicados para extrapolar las cifras al resto del continente.
El estudio —realizado por los principales especialistas del mundo en la materia— halló que la proporción de elefantes muertos ilegalmente ha aumentado del 25% de todas las muertes de estos animales hace una década al 65% en la actualidad. De mantenerse este porcentaje, significará la extinción de la especie.
La demanda creciente de marfil entre la clase media china está elevando el precio del producto en el mercado negro, y mucha gente pobre en África está «dispuesta a correr el riesgo penal de matar elefantes. Para mí la causalidad está clara», dijo el autor principal del estudio, George Wittemyer, de la Universidad Estatal de Colorado.
El estudio apareció el lunes en la revista científica Proceedings de la Academia Nacional de Ciencias. Los coautores son especialistas del grupo activista Save the Elephants, el Servicio de Fauna Silvestre de Kenia, un grupo internacional llamado MIKE que monitorea las matanzas ilegales de elefantes, y dos universidades internacionales.
«La demanda actual de marfil es insostenible. Esa es nuestra conclusión más general. Hay que reducirla. Si no, habrá cada vez menos elefantes», dijo Iain Douglas-Hamilton, fundador de Save the Elephants.
La tasa de muertes de elefantes no es uniforme en todo el continente. La más alta se registra en África Central, seguida de cerca por Tanzania y Kenia. Botswana, por el contrario, muestra una población estable o creciente. En Sudáfrica, los cazadores furtivos van por los rinocerontes, pero no por los elefantes.
Las cifras de algunos lugares provocan espanto. La población de elefantes en la Reserva Selous de Tanzania cayó de 40 mil a 13 mil en los últimos tres años.
China es consciente del problema en su imagen en materia del comercio de marfil. La embajada de ese país en Kenia donó este mes equipos anticaza furtiva a cuatro organismos de conservación de la vida silvestre. El embajador Liu Xianfa dijo en la ceremonia de entrega que su país está incrementando la publicidad y la educación de su pueblo para que conozca la realidad del comercio ilegal de marfil.