Los más afectados son de hogares pobres, indígenas, discapacitados y de zonas rurales, advirtió Unicef en su informe, el cual durante la presentación de los resultados, no asistió Aurelio Nuño.
Regeneración, 21 septiembre 2016.- Al menos 4.1 millones de niños y adolescentes en México están fuera de la escuela, mientras que poco más de 631 mil están en riesgo de abandonar las aulas, dijo un informe del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).
Los más afectados son quienes viven en los hogares más pobres, son indígenas, discapacitados o viven en zonas rurales, advirtió el Unicef en su informe “Niñas y niños fuera de la Escuela”.
Durante la presentación de los resultados, no asistió Aurelio Nuño, secretario d eeducación pública, el que asistió fue el subsecretario de Educación Básica, Javier Treviño Cantú, Christian Skoog, representante del organismo multinacional en México, afirmó que garantizar el derecho a la educación para todos los niños y adolescentes implica no sólo lograr que acceden, permanezcan y concluyan los niveles educativos, sino que alcancen los aprendizajes que requieren para alcanzar una vida digna.
De acuerdo con las conclusiones presentadas, 3.8 millones de niños y adolescentes no están matriculados y 260 mil no asisten regularmente a las aulas de formación primaria.
A esto se suma que 125 mil niños de 13 a 15 años que cursan su primaria están en riesgo de exclusión; poco más de 95 mil de secundaria, y al menos 420 mil de bachillerato.
Carmen López, directora de Educación para Unicef-México, alertó que es en el primer año de preescolar y en el acceso a la Educación Media Superior donde se concentran los mayores desafíos en el acceso a la educación.
Para el caso de los niños de 3 años, que deben de asistir al primer grado de preescolar, se estima que sólo 42 % asiste a clases.
Entre los principales factores para la baja matrícula está no sólo la pobreza, también el que muchas de las familias consideran que los niños son muy pequeños para ir a la escuela, pues 11 % de quienes no asisten, provienen de los quintiles de ingreso más elevados.
En contraste, el 50 % de los jóvenes que no ingresan al bachillerato enfrentan condiciones de desventaja socioeconómica y de trabajo infantil.
La población más afectada no sólo es la que vive en comunidades rurales, pues 39.3 % de quienes están fuera del bachillerato radican en las ciudades.