Islandia: Preocupa ruta de colapso de corriente que regula el clima

Eventualmente, el norte de Europa, el norte de Estados Unidos, y Canadá en su totalidad, quedarían bajo hielo si colapsa la AMOC

Regeneración, 20 de noviembre 2025– El posible colapso de la principal corriente oceánica que regula el clima mundial, conocida como AMOC (siglas en inglés de Atlantic Meridional Overturning Circulation), está en el centro de la discusión científica desde hace meses.

Colapso de la AMOC

Algunos científicos afirman que este evento ya no puede considerarse de «baja probabilidad».

Los últimos trabajos calculan que ese cierre de la AMOC podría alcanzarse en apenas unas décadas, aunque el derrumbe completo tardaría entre 50 y 100 años en manifestarse.

Sus consecuencias podrían ser, según apuntan, catastróficas, ya que este sistema de corrientes oceánicas traslada agua cálida y salada desde las regiones tropicales hacia el norte.

Regula de manera decisiva tanto el clima regional como el global al cumplir una función esencial redistribuyendo el calor hacia el Atlántico norte.

Islandia es el primer país que se ha tomado en serio estas previsiones y ha declarado este hecho una amenaza para su seguridad nacional.

Estrategias

Tal y como ha informado a Reuters el ministro de clima del país, este movimiento permite a su gobierno elaborar estrategias para los peores escenarios.

«Es una amenaza directa para nuestra resiliencia y seguridad nacional», ha declarado el ministro islandés de Clima, Johann Pall Johannsson.

«Esta es la primera vez que un fenómeno específico relacionado con el clima se presenta formalmente ante el Consejo de Seguridad Nacional como una posible amenaza existencial».

Johannsson explicó que, dada la gravedad de la situación, los ministerios de Islandia permanecerán en alerta y coordinando una respuesta conjunta.

El Gobierno está analizando qué investigaciones y nuevas políticas son necesarias, y ya se ha iniciado la elaboración de una estrategia de preparación ante desastres.

Los riesgos que se están valorando abarcan un amplio espectro, desde la seguridad energética y alimentaria hasta las infraestructuras y el transporte internacional.

Europa

Algunos escenarios consecuencia de su colapso contemplan la posibilidad de un enfriamiento generalizado en todo el hemisferio norte.

Cubriendo de hielo las Islas Británicas y los países escandinavos, así como el norte de Polonia y Alemania.

Además, reaparecerían de forma robusta los glaciares en los Pirineos y los Alpes y aumentaría notablemente el hielo al noroeste del Atlántico.

Por su parte, Estados Unidos también se vería afectada con su vertiente noreste cubierta de hielo, así como casi la totalidad de Canadá.

Se prevé que, en Europa, esta ralentización pueda incrementar el número de eventos extremos, modificando la trayectoria de las tormentas que entran desde las aguas atlánticas y aumentando su intensidad.

Estas capas de nieve permanecerían durante largos períodos en Europa gracias a la drástica bajada de temperaturas, que en el Viejo Continente podrían ser de entre 10 y 30 grados centígrados menos durante el invierno.

Además, podría tener consecuencias mucho más allá del norte de Europa.

Lluvias

Según científicos, podría desestabilizar los patrones de lluvia de largo recorrido de los que dependen los agricultores de subsistencia en África, India e Iberoamérica.

También podría contribuir a un calentamiento más rápido en la Antártida, donde el hielo marino que rodea el continente más austral, así como las capas de hielo que lo cubren, ya están amenazadas por el cambio climático.

En octubre, una cumbre científica celebrada en Reikiavik reunió a más de 60 expertos para analizar no solo la probabilidad de un colapso, sino también sus posibles repercusiones sobre las sociedades humanas.

Las conclusiones fueron claras: el impacto sería tan profundo que alcanzaría al comercio global, la producción de alimentos, el suministro energético e incluso la cohesión social.

Por todo ello, Islandia ha tomado la delantera al declarar el posible colapso de la AMOC como amenaza para su seguridad nacional y comenzar a tomar medidas de forma preventiva para cuando esto se pueda producir.