Academia sueca critica a Dylan por «arrogante»

El silencio del cantante ha despertado la crítica de uno de los eminentes miembro de la Academia Sueca, quien lo ha tildado de arrogante.

 

Academia Sueca deja de buscar a Bob Dylan tras darle premio Nobel

Regeneración, 21 de octubre de 2016.- El hecho de que Bob Dylan no haya contestado a que le hayan otorgado el premio Nobel de Literatura, fue considerado por uno de los miembros de la Academia Sueca como un comportamiento “arrogante”.

El cantautor no ha contestado a las repetidas llamadas telefónicas de la Academia ni ha reaccionado de ninguna forma al anuncio de su premio.

«Es maleducado y arrogante. Él es lo que es», dijo el académico Per Wästberg.

La noche en que se dio el anuncio del premio Nobel, Dylan ofreció un concierto en Las Vegas en el que se limitó a cantar sin decir nada sobre el asunto.

Su cuenta de Twitter publicó los fallos de la Academia Sueca y las felicitaciones del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y la mención «Laureado con el Premio Nobel de la Paz» apareció en su página web cuatro días después, sin embargo, el viernes, esta mención había desaparecido.

«Es una situación absolutamente inédita, pero puede manifestarse hasta la fiesta», subrayó Per Wätsberg, refiriéndose a la tradicional ceremonia de entrega de premios, el próximo 10 de diciembre en Estocolmo.

Pero no es la primera vez que se ignora a los Nobel, en su blog, Anders Bárány, miembro de la Academia, contó que Albert Einstein también ignoró a los académicos tras su premio de Física en 1921.

Y en 1964, el escritor y filósofo francés Jean-Paul Sartre rechazó el premio Nobel de Literatura. Pero un rechazo no cambiaría nada, el nombre del laureado seguiría grabado en el mármol del palmarés Nobel, recordó la escritora y redactora jefa de las páginas de Cultura del diario Aftonbladet, Asa Linderborg, que opina que Dylan no acudirá a Estocolmo.

«La hipótesis de su asistencia a Estocolmo el 10 de diciembre cada vez es menos plausible, sobre todo tras las declaraciones de Per Wästberg», escribió.

Vía La Jornada.