El dilema de las ‘fuertes imágenes’

Tras el tiroteo de Monterrey, surgieron algunas dudas: ¿Por qué tanto escándalo porque se difundan las imágenes?, ¿por qué no difundirlas?, ¿por qué perseguir penalmente a quien las difundió?, ¿es porque son niños?, o ¿porque son niños de clase alta?

 

Monterrey

 

Por Fabiola Rocha

Regeneración, 19 de enero del 2017.- Luego del tiroteo en Monterrey, varias personas y medios condenaron la difusión de las imágenes de los menores muertos y el video en el que se ve el ataque, condenaron que se trató de morbo, para buscar likes o conseguir visitas. Yo sostengo que no.

Hace unos meses llegaron a mí imágenes de una masacre al interior de un club nocturno en Xalapa, Veracruz. El asunto era delicado: en un club gay, un comando armado entró y mató a por lo menos seis personas, además de otros heridos.

Algunos medios lo reportaron como un tiroteo entre bandas antagónicas del crimen organizado. Obviamente. Y las líneas de investigación fueron en el mismo sentido sin que hasta el momento se sepa qué pasó o quiénes lo hicieron.

Luego de recibir la información y confirmar con personal del hospital donde llegaron los heridos y gente que estuvo en el lugar, testigos, decidí subir las fotos en las que se veían a por lo menos 7 personas muertas o heridas gravemente. Decidí, porque las autoridades reconocían a 4 muertos y algunos heridos leves, cuando era evidente que no era así.

Tras leer sobre lo que pasó en Monterrey, (el ataque al interior del Colegio Anglo del Noreste) y la manera en la que se está censurando la posibilidad de difundir las imágenes, vienen a mi cabeza un montón de dudas.

Me acuerdo de una anécdota que contó un importante editor del Reforma, cuando una persona atacó a Luis Donaldo Colosio durante un mitin en Tijuana el 23 de marzo de 1994. Ese día asesinaron al político; el fotoperiodista del Reforma tomó una fotografía de la evidente herida de muerte en la cabeza, el semblante sin vida del ex candidato presidencial y en el periódico había una seria duda sobre si se ponía o no en la primera plana una imagen tan fuerte. Al final lo hicieron. Lo hicieron porque las autoridades sostenían que no había ocurrido, que Colosio seguía grave en el hospital.

Para mí la foto es importante, como prueba, como una manera de hacer saber que estamos ahí para decir lo que ha pasado y sobre todo, que no lo olvidamos.

Hay una línea muy delgada, entre el morbo y la información, y es difícil de ver.

Reconozco, por otro lado que el incidente en Monterrey no es el mismo caso, es decir, un adolescente ataca a balazos a su maestra y sus compañeros, luego se dispara. Los hechos hablan por sí, nadie lo negó, no hay nada qué probar como en los casos de los que antes hablé. Además se trata de niños a los que la ley protegue de la difusión de su imagen en medios.

Y por otro lado, todos los días en los titulares de los tabloides se pueden ver las peores tragedias, esos periódicos, como el Metro, el Gráfico, Alarma y un largo etcétera, que son tan populares, que en algunos casos, sustentan las operaciones de sus otras versiones es decir Metro de Reforma, vende más ejemplares que el Reforma mismo; mientras Gráfico del Universal, vende más que el Universal, aunque la información sea prácticamente la misma, los enfoques son distintos.

Entonces, vienen a mí otras dudas: ¿por qué tanto escándalo porque se difundan las imágenes? ¿Por qué no difundirlas? ¿Por qué perseguir penalmente a quien las difundió? ¿Es porque son niños?, o ¿porque son niños de clase alta?

Varios dijeron que es morboso y sí, pero igual es un hecho inegable: los chicos fueron atacados y en esta era de la comunicación digital, hay video y fotos del hecho.

Como editora y reportera he tenido el dilema, en algunas ocasiones he difundido las imágenes, en otras no, pero creo que las personas tienen el derecho de decidir lo que van a ver, sobre lo que quieren saber.

Algunos argumentaron ayer que las razones para no difundir las imágenes era para no incitar la violencia de otros atacantes anónimos que llegan a ese extremo, este argumento, estaba basado en estudios psicológicos, sociológicos y criminalisticos de Estados Unidos, algo que no necesariamente aplica en nuestro país, como tampoco lo anula. Y bueno, igual es inegable que pese a todo, este tipo de hechos siguen sucediendo en Estados Unidos, aunque se trate de no difundir las imágenes.

Para mí, una y otra cosa son negativas; por un lado, si reportas sobre asesinatos, ataques, muertes, suicidios, podrías (o no), alentarlos; por otro lado son cosas que pasan y si no se pone atención en ello, seguirán pasando, pero impunemente, sin políticas públicas para combatirlo. Invisibilizar, no es prevenirlo o evitarlo.