Múltiples irregularidades como pagos indebidos o improcedentes y trabajos no ejecutados del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, halló la Auditoría Superior de la Federación en la Cuenta Pública del 2015. Deben comprobarse 388 millones.
Regeneración, 16 de febrero de 2017.- Como resultado de las auditorías de la Cuenta Pública de 2015, la Auditoría Superior de la Federación (ASF) detectó que en la realización de las obras del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México hubo contratos de adjudicación directa, pagos indebidos al personal e improcedentes en ajustes de costos.
Solamente por la ampliación del hangar presidencial hay posibles daños al erario por 139.3 millones de pesos, por lo que la ASF emplazó a comprobar más de 388 millones de pesos destinados a ese objetivo.
La auditoría realizada dio cuenta de la opacidad con que se han manejado las cuentas del proyecto. De acuerdo con su informe, “con la documentación e información que se proporcionó… la Auditoría Superior de la Federación no contó con evidencia suficiente, competente, relevante y pertinente que le permita constatar que las operaciones del esquema de financiamiento se realizaron en los términos convenidos”.
El dictamen de la auditoría señala que “En términos generales, el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México no cumplió las disposiciones legales y normativas aplicables en la materia.»
Se generó además un sobrecosto de 141 millones de pesos por contratos de obra pública y de servicios adjudicados a empresas con proyectos caros y mal integrados.
Y aunque las primeras labores del nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México han cumplido las disposiciones legales y normativas, tienen una falta de comprobación de 85.3 millones de pesos en pagos de nómina.
Además se realizaron dos contratos de servicios ambientales con objetivos repetidos que le costaron al erario 1.4 millones de pesos. Otra pérdida fue la de 39 millones de pesos a servicios que no se ejecutaron, y pagos improcedentes de estudios e investigaciones en costos indirectos por 8.8 millones.
También hubo conceptos duplicados que costaron montos excesivos consistentes en pozos, demoliciones y retiros de escombros, por un monto de 1.3 millones de pesos. Otro malgasto consistió en la no acreditación de actividades de supervisión externa por un monto de 372 mil pesos, y la integración de precios unitarios extraordinarios por un monto de 3.4 millones resultó incorrecta.
Con información de ASF y El Financiero