En San Mateo del Mar, San Dionisio del Mar, San Francisco del Mar y Unión Hidalgo, los habitantes han tenido que sacar a sus muertos de los escombros, solos, sin ayuda del gobierno.
Regeneración, 15 de septiembre de 2017.- Tras realizar una misión de observación con la finalidad de saber si el gobierno implementó adecuadamente los mecanismos de acción para apoyar a las poblaciones que se vieron afectadas por el sismo del 7 de septiembre, las organizaciones participantes determinaron que el gobierno fue lento para actuar frente al desastre.
Al menos en las comunidades de San Mateo del Mar, San Dionisio del Mar, San Francisco del Mar, Unión Hidalgo, los habitantes han tenido que sacar a sus muertos de los escombros y entre ellos se apoyan para atender como les es posible, las necesidades de comida y techo pues las autoridades se han tardado demasiado en atenderlos.
«Lo que encontramos fue una gran afectación hacia las comunidades zapotecas, entre las principales afectadas están Juchitán, Unión Hidalgo, San Mateo del Mar y San Dionisio, aunque en Juchitán están la mayor parte de las casas dañadas, pero también es la que tiene población más grande», explicó Juan Antonio López, integrante de la misión en representación de ProDESC.
La misión estuvo integrada por Oxfam México; PODER; Proyecto de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (ProDESC); Servicios para una Educación Alternativa (Educa); Centro de Derechos Humanos Tepeyac, del Istmo de Tehuantepec; Comité de Defensa Integral de Derechos Humanos Gobixha (Código DH); y Tequio Jurídico.
López, subrayó que las comunidades “no tienen comida no tienen vivienda, entonces sí hay un gran sentimiento de tristeza, de necesidad de ser ayudados, porque el gobierno no está respondiendo a estas necesidades”.
El próximo lunes, las organizaciones darán a conocer el informe preliminar de la misión que realizaron y exigirán al gobierno para que la ayuda fluya más rápido hacia las zonas afectadas.
Los observadores indicaron que, aunque el Ejército reparte ayuda, solo lo da en calles principales y no entra a callejones o calles secundarias de las comunidades.
«No hay un buen mecanismo para hacer el reparto, pues hay familias que toman tres o cuatro despensas, se entiende, porque no saben si mañana les van a dar más o no, y hay familias a las que nos les toca.»
Además, indicaron que el apoyo está llegando de parte de la sociedad civil pero los munícipes detienen las camionetas que llegan con víveres y piden trasladarlos a los centros de acopio de las propias autoridades locales, entonces, “el presidente municipal decide a quién darle y a quién no”, dijo Juan Antonio López.
“Las propias personas de las comunidades tuvieron que darse a la tarea de rescatar a los sobrevivientes, a los heridos, en sacar los cuerpos de los muertos”, agregó.
El observador destacó el caso de Unión Hidalgo, donde las empresas que quieren instalar más fuentes de energía eólica están ayudando a la comunidad, con la intención, dice, de darse «un poco de validez, lo hacen para decir mira es la empresa la que trae, la que les está ayudando, cuando es una obligación del gobierno”.
Con información de Huffington Post