Las comunidades luchan contra el Estado en una consulta indígena para levantar un decreto de veda que les impide usar el agua para la agricultura.
Regeneración, 22 de noviembre de 2017.- La Comisión Nacional del Agua (Conagua), pretende violentar el derecho a la consulta indígena de 16 comunidades zapotecas al excluirlas de una propuesta de decreto de veda, denunció la Coordinadora de Pueblos Unidos por el Cuidado y la Defensa del Agua.
Además, el Frente de Autoridades Municipales y Agrarias dijo que la Conagua utiliza “estrategias y recursos para el incumplimiento de la resolución judicial convirtiendo la consulta en un mero trámite formal”.
Todo comenzó desde abril de 2013, cuando la Primera Sala Regional Metropolitana del Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa, emitió una resolución en la que define que Conagua debe llevar a cabo una consulta indígena en 16 comunidades ante la posible modificación del decreto de veda.
Ahora, a días de comenzar con las mesas de trabajo para la consulta, la Conagua hizo entrega de una propuesta de veda donde muestra su “autoritarismo” y el nulo interés que tiene de dialogar con las comunidades, pues, de acuerdo con el Centro de Derechos Indígenas Flor y Canto, el acuerdo es construir una propuesta entre las comunidades y no que la Comisión les dé “una propuesta construida desde sus oficinas”.
Los pueblos zapotecas solicitan que la Comisión se adhiera a los principios de buena fe establecidos en el protocolo de consulta y, además, que reconozca su sistema comunitario de gestión y uso del agua, el cual han demostrado que es exitoso.
Asimismo, pidieron que intervenga la Secretaría de Gobernación para que se cumpla cabalmente el proceso y no se violen los derechos de los pueblos indígenas.
“Hoy en día el territorio mexicano está inundado de conflictos entre las comunidades originarias por defender la vida, contra los proyectos extractivos que violentan los derechos de nuestras comunidades indígenas”.
Desde hace 11 años, las 16 comunidades zapotecas conocidas como sembradores de agua, han mantenido una lucha por defender el líquido pues hace 50 años, en 1967, el entonces presidente Gustavo Díaz Ordaz, impuso un decreto de veda en territorio de los valles centrales oaxaqueños y condicionó el uso del agua para la agricultura.
Las comunidades no fueron consultadas y conocieron el decreto 38 años después, cuando se conformaron como “sembradores de agua” para iniciar su lucha formal tras una sequía que dejó sin agua los pozos.
Al mismo tiempo, la Conagua los culpó de la falta de agua y les hizo llegar “cartas invitación” en las que les informaba que debían pagar por el “uso excesivo del agua”.
Los cobros ascendían hasta los 24 mil pesos, por ello muchos habitantes decidieron abandonar el campo y otros optaron por quedarse a defender sus derechos. Construyeron más de 300 obras como hoyas, pozos de absorción, y retenes para fortalecer su acuífero, sin la ayuda de ninguna autoridad.
“De esa forma le hemos demostrado al Estado mexicano y la Conagua que las 16 comunidades zapotecas de la micro región Xnizaa podemos administrar y cuidar nuestro acuífero de acuerdo a nuestros sistemas normativos”, mencionaron.
Las comunidades indicaron que seguirán luchando contra el Estado para levantar el decreto de veda que les impide usar el agua para la agricultura.
Con información de Proceso