900 millones de personas sin agua potable y más de 2.600 sin un saneamiento adecuado
Para muchas personas en todo el mundo – sobre todo en África y el sur de Asia , el acceso al agua es el principal problema.
La Organización Mundial de la Salud y la UNICEF, señalan que:
Más de 768 millones de personas estaban usando fuentes de agua contaminada, principalmente por materia fecal, y 185 millones utilizan agua procedente de lagos, ríos y arroyos contaminados, para beber todos los días.
Pese a que la población mundial está dividida casi equitativamente entre habitantes de zonas urbanas y habitantes de zonas rurales, la gran mayoría de quienes carecen de agua y servicios de saneamiento vive en estas últimas: en concreto, siete de cada diez personas sin servicios básicos de saneamiento y más de ocho de cada diez de los que no tienen acceso a fuentes mejoradas de abastecimiento de agua potable viven en las zonas rurales.
Una disparidad análoga se produce entre la población pobre y el resto de la población. Si se comparan el 20% más rico y el 20% más pobre de la población del África subsahariana, se constata que el 20% más rico tiene el doble de probabilidades de utilizar una fuente de abastecimiento de agua potable mejorada y casi cinco veces más probabilidades de disponer de servicios de saneamiento mejorados. Aunque actualmente no hay datos suficientes, la información sobre los países disponible confirma que existen disparidades semejantes en otros lugares.
Hay que dar un gran impulso a los esfuerzos y a las inversiones en la esfera del saneamiento con el fin de que, cuando llevemos a cabo nuestra evaluación final del ODM, hayamos conseguido un impacto efectivo», ha manifestado Robert Bos, Coordinador Agua, Saneamiento, Higiene y Salud de la OMS.
Se calcula que el agua no potable y los hábitos de saneamiento e higiene insalubres se cobran cada año la vida de 1,5 millones de niños menores de cinco años. La falta de acceso a agua, saneamiento e higiene incide negativamente en la salud, la seguridad, los medios de subsistencia y la calidad de vida de los niños y sus efectos se ceban sobre todo en las mujeres y las niñas, ya que es mucho más probable que sean ellas, y no los hombres o niños, quienes tengan que cargar con el peso de ir en busca de agua potable.
«Dado que casi 884 millones de personas viven sin tener acceso al agua potable y aproximadamente el triple carece de servicios de saneamiento básicos, debemos intervenir inmediatamente, en cuanto comunidad mundial, para garantizar agua y saneamiento para todos», ha afirmado la Sra. Clarissa Brocklehurst, Jefa de la Sección de Agua, Saneamiento e Higiene (WASH) de UNICEF.