En el 2015, un grupo de miembros del CJNG fueron detenidos en la misma casa en donde los estudiantes de Jalisco grabaron su corto.
Regeneración, 30 de abril de 2018.- La casa en la que los estudiantes de cine de Jalisco, Salomón Aceves, Daniel Díaz y Marco García, grabaron el corto de terror, fue usada con anterioridad por grupos del crimen organizado y por ello es considerada como de alto riesgo.
Según registros, en 2015 cinco miembros del Cartel de Jalisco Nueva Generación (CJNG), entre los que se encontraba Diego Gabriel Mejía, operador del cartel, fueron capturados en esa propiedad; además, en dos ocasiones irrumpieron personas que dijeron ser de la Fuerza Única de Jalisco, en busca de armas y drogas.
En aquel entonces, la casa era propiedad de Elizabeth Alcalá, madre de Joana Elizabeth Águila Alcalá, esposa de Diego Gabriel Mejía, alias “El Diego”, quienes estaban en vías de comprarla, cuando detuvieron a El Diego.
Tras la detención del narcotraficante, Elizabeth Alcalá volvió a vivir en el inmueble, dos años después en 2017, un comando armado en cuatro camionetas negras, ingresaron a la propiedad para registrarla en busca de “El Patrón”; aunque se identificaron como policías, nunca acreditaron su procedencia.
Al no encontrar a nadie en la propiedad, se fueron llevándose una camioneta Toyota. Dos días después de eso, la mujer abandonó la propiedad y la puso a la venta; finalmente la compró la tía de Salomón Aceves, Edna Judith Aceves Félix.
En diciembre pasado, Aceves Félix y su pareja sentimental Armando Ramírez Oviedo se encontraban en la casa cuando otro comando entró a la casa en busca de armas y de “El Patrón”.
Ninguno de los propietarios denunció en su momento los allanamientos y robos. Tampoco constan en la indagatoria documentos que acrediten los procesos de compra-venta que refieren. Por eso la Fiscalía de Jalisco supone que los subsecuentes dueños más bien fungieron como prestanombres de Diego Mejía.
Vía Zócalo.