Grupos que trabajaban en la identificación de cuerpos de víctimas de la dictadura civil-militar en Brasil fueron extinguidos por el presidente Bolsonaro
Regeneración, 22 de abril 2019. Dos grupos de trabajo (GTs) que trabajaban en la identificación de cuerpos de víctimas de la dictadura civil-militar en Brasil fueron extinguidos por el presidente Jair Bolsonaro, con base en decretos firmados el 11 de abril, dijo hoy el portal informativo RBA.
Los grupos Perus y Araguaia fueron incluidos en el Decreto 9.759, que extingue una gran cantidad de consejos y órganos colegiados ligados a la administración federal, y pretende acabar con los organismos de participación popular en el gobierno federal.
Bolsonaro siempre ridiculizó el trabajo de identificación de las víctimas de la dictadura, recordó RBA, al citar que como diputado, el exmilitar tenía en una de las paredes de su despacho un cartel que decía que quien buscaba huesos eran los perros, en referencia a los trabajos del GT Araguaia.
El GT Perus era responsable de entificación de osamentas encontradas en una fosa clandestina en el cementerio de igual nombre, en la zona noroeste de la ciudad de Sao Paulo, descubierta en 1990.
El GTRBA hacía el mismo trabajo en relación con los restos mortales de los integrantes de una guerrilla que enfrentó al Ejército y la dictadura durante tres años de la década de 1970 en la selva amazónica, en la región de Araguaia, entre los estados de Pará y Tocantins, o en la época, Goiás.
Ambos grupos estaban vinculados a la Comisión Especial sobre Muertos y Desaparecidos Políticos, del Ministerio de la Mujer, de la Familia y de los Derechos Humanos, y los trabajos de identificación obedecían a disposiciones de la Justicia Federal.
«Más que enterrar a los desaparecidos, el gobierno está implosionando todo un sistema volcado a la justicia», dijo la fiscal regional, Eugenia Gonzaga, que preside la comisión, al diario O Estado de Sao Paulo.
Precisó que la Comisión Especial fue creada por ley federal y no puede ser extinguida por decreto, pero la medida sí afecta a los GTs, lo que paraliza los trabajos de identificación, y «aunque hay fondos previstos y determinación judicial para que el trabajo sea hecho, no hay nadie hoy que pueda firmar un documento o contratar a quien sea para realizar los trabajos», abundó.
Al ser consultado sobre el futuro de los GTs, el Ministerio de la Mujer, de la Familia y de los Derechos Humanos, comandado por Damares Alves, sólo dijo que «está evaluando, estudiando y proponiendo algo dentro de los parámetros del decreto», sin garantizar la continuidad de la labor de identificación.
En el caso del GT Perus, en febrero de 2018 fue identificada la osamenta de Dimas Antônio Casemiro, militante y dirigente del Movimiento Revolucionario Tiradentes (MRT), muerto en abril de 1971 en São Paulo, a los 25 años, y enterrado como indigente en ese cementerio.
En diciembre del mismo año, el GT Perus también identificó los restos de Aluízio Palhano Pedreira Ferreira, militante muerto en el mismo año en la sede de la policía secreta DOI-Codi de São Paulo, comandado en la época por Carlos Alberto Brilhante Ustra, por quien Bolsonaro expresa admiración.
Más de mil cajas con osamentas estaban bajo resguardo del GT Perus, que en asociación con la Comisión Especial, las secretarías nacional y municipal de Derechos Humanos y la Universidad Federal de São Paulo formaron el Centro de Antropología y Arqueología Forense (Caaf) para el análisis del material.
Con información de Notimex