La derecha en India pretende acabar con laicidad tras victoria

El partido hinduista ganó en India por segunda vez golpeando al laicisismo y arrinconando a musulmanes. Dinero y espectáculo han dominado, expresa especialista.

Regeneración, 4 de junio de 2019. La reconocida escritora hindú Arundhati Roy*, expresa en entrevista que las elecciones en la India son «una burla de lo que se supone que es la democracia» y describe el panorama.
En una entrevista publicada por New Republic y traducida por Viento Sur, la escritora señala:

«no cabe duda de que las elecciones en India tienen que ver cada vez más con el dinero, con el espectáculo, con el control de los grandes medios de comunicación y de las redes sociales.»

En las últimas elecciones de India, el Bharatiya Janata Party (BJP), ha arrasado con un mensaje de supremacía hindú.
Modi, el presidente, se dispone a asumir su segundo mandato presidencial y reúne en sus manos más poder que nunca.
Modi encarna contradicciones notables: un personaje auténtico y al mismo tiempo con aspiraciones, que promete tanto la gloriosa resurrección del Hindustán como reformas neoliberales.
El primer mandato de Modi
Se preveía que se comportaría como un aplicado trabajador de la protofascista Rashtriya Swayamsevak Sangh (RSS, Asociación Patriótica Nacional), el partido madre del BJP, consagrada a declarar formalmente a India como nación hindú.
Ha habido un ataques a la población musulmana que es minoría en la India y una tendencia a atacar y también cooptar e hinduizar a los dalits.
Aplicó el período pasado una política de desmonetarización, lo cual Fue un duro golpe para la gente, pero esto no ha impedido que salieran en masa a votar de nuevo por él.
Modi ha vuelto, incluso reforzado.
El fenómeno psicológico de la gente es fascinante: el dolor convertido en placer por el bien de la nación.
En su discurso triunfal ante miles de personas que gritaban su nombre, dijo dos cosas importantes.
Primero, que la elección de 2019 ha sancionado la muerte oficial del laicismo en India.
Ningún partido político ha hecho campaña ondeando la bandera del laicismo, dijo.
Eso es más que cierto: el principal partido de oposición, el Partido del Congreso, no tuvo el valor de mencionar la palabra musulmán por miedo a que lo calificaran de promusulmán.
Así, los linchamientos, las masacres de musulmanes han quedado tapados por un tupido velo.
El mayoritarismo, el nacionalismo hindú, ha ganado la partida.
En segundo lugar, Modi declaró que en esta elección, al derrotar completamente a los partidos que decían representar a las castas inferiores, el BJP había derrotado el sistema de castas.
Las dos únicas castas que reconoce, dijo, eran los pobres y los que trabajan por acabar con la pobreza.
Modi se ha ganado el derecho a continuar con la política económica que ha generado este problema.
Lo que han hecho la RSS y el BJP en esta elección es reforzar el sistema de castas: manejar las divisiones de casta, aprovechar las contradicciones materiales entre castas y subcastas, y enfrentar unas con otras con precisión matemática.
En los días que siguieron a su elección, después de recibir algunas duras críticas en la prensa internacional, Modi pronunció un discurso en el que habló de la protección de las minorías y del cumplimiento de la constitución india.
Contradijo más o menos lo que él mismo y sus colegas de la dirección habían declarado el día antes.
Este oportunismo es la táctica típica de la RSS.
Un aspecto interesante es que el endiosamiento de Modi ha oscurecido la idea del BJP como partido.
Su enorme riqueza, la maquinaria del partido, todo ha sido utilizado para coronar al monarca.
La RSS cuenta con unos 600.000 cuadros disciplinados y muy formados que puede desplegar. Los demás no tienen casi ninguno. Esta vez el BJP tenía 20 veces más dinero que todos los demás juntos.
La próxima vez tendrá probablemente 50 veces más dinero. Y no cabe duda de que las elecciones en India tienen que ver cada vez más con el dinero, con el espectáculo, con el control de los grandes medios de comunicación y de las redes sociales.
*Arundhati Roy (Shillong, 24 de noviembre de 1961)​ es una escritora y activista india. Ganó el Premio Booker en 1997 por su primera novela, El dios de las pequeñas cosasTambién es una activista política que ha tomado parte en causas por los derechos humanos y de protección del medio ambiente.
Referencia: https://newrepublic.com/article/154011/arundhati-roy-indias-elections-a-mockery-democracy-supposed-be