El río San Simón es uno de los más apreciados. El Instituto Nacional de Hidrología de Guatemala no tiene claridad de las causas que ha generado el secado del río
Regeneración, 11 de julio del 2019. Río San Simón, en Guatemala, desapareció por causas desconocidas, reportaron turistas.
El río San Simón, es considerado una joya de la naturaleza de Guatemala, está catalogado en el número 11, de los 15 mejor apreciados.
Un grupo de turistas quedó sorprendido durante una expedición, cuando llegaron al río San Simón para practicar tubing el cauce del río ha desaparecido.
Immer Racanac turista y Luis Iván Girón guía turístico turista, ya habían visitado este lugar un año antes y regresaron el pasado 1 de julio.
Pocas lluvias
Los pobladores del área relataron que ha habido poca lluvia y podría ser una de las causas, aunque no hay certeza.
En redes sociales el Insivumeh ha publicado los niveles de afluentes y el río Chixoy, registran baja en el caudal, este está cercano al arroyo de San Simón.
El río tiene —o tenía— como peculiaridad su color turquesa y el agua cristalina que proyecta el reflejo de los árboles.
Las laderas del cauce de este río tienen formaciones rocosas y es idóneo para practicar el tubing, en la época de lluvias.
Sin explicación científica
El Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología de Guatemala (Isivumeh) no tiene claridad de las causas que ha generado el secado del río.
Es decir, que no se cuenta con información científica que explique la desaparición de afluente.
Por otra parte, el Instituto Nacional de Estadística (Ine) ha informado que en el último mes y medio los niveles de otros ríos han bajado.
De acuerdo con el Ministerio de Ambiente, el agotamiento de los principales afluentes naturales, ha sido ocasionado por el cambio climático.
También por la destrucción de los bosques en las principales cuencas hídricas, así como por el uso irracional del vital líquido.
Degradación de hábitats
Otra de las causas es la degradación del suelo, por pérdida de la cobertura vegetal, así como la degradación de los hábitats.
Una de las consecuencias de este fenómeno, que está dejando con poca agua, o desapareciendo por completo, en varios ríos de Guatemala.
Es que, la población ha tenido que acudir a pozos y lagunetas, ubicados a varios kilómetros de distancia de sus viviendas.
Sin embargo, estas también han empezado a secarse por la alta demanda del vital líquido, los habitantes temen por pérdidas de todo tipo.
También lamentan que no tienen agua para sus cosechas y tampoco para cocer los alimentos.
A esto se une la pérdida de los pocos ingresos que deja el turismo.