Televisión lenta: el nuevo concepto catódico

• Piip Show, el exitoso reality show de pájaros silvestres en una cafetería

• Las redes sociales han influido en el éxito del programa

Los nuevos formatos televisivos en todo el mundo tienden a ser más espectaculares y sofisticados en acción, drama y emoción… pero los noruegos están recorriendo el camino inverso con un nuevo concepto: slow tv.

La televisión lenta parece una regresión a los orígenes de un formato que acostumbra a pecar de extremo: el reality show. Sin embargo, en la televisión pública noruega, NRK, este término se utiliza para describir la cobertura de maratones televisivos emitidos en su inmensa duración.

Desde 2009 la cadena ha emitido horas y horas de viajes en tren o barco, la pesca del salmón, un fuego ardiendo en una chimenea, una mujer tejiendo o una conferencia en el 200º aniversario de la constitución cosechando sorprendentes resultados de audiencia con millones de espectadores y hasta un 40% de share. Pero la revolución ha llegado con Piip-show.

Este domingo NRK emitirá durante 14 horas, desde las 06.00 hasta las 20.00 horas, este ‘Gran Hermano’ protagonizado por pájaros que en los últimos dos meses ha encendido las redes sociales. Emitido en la web de la pública noruega, la acción se ubica en dos pajareras, una decorada como una popular cafetería de Oslo y la otra como una acogedora habitación. Allí las aves entran a comer, socializan y básicamente pasan el rato frente a las cámaras. ¿Suena aburrido? Al parecer no.

«Hay muchos programas de televisión como los grandes documentales de naturaleza que son fantásticos, pero están tan producidos que no parecen reales. Sabes que están editados, que son horas de grabación reducidas a una película. Pero Piip-show es ahora, es real y nunca sabes qué va a pasar», explica a EL MUNDO Andreas Grimsæth, periodista de NRK y productor de Piip-show. Y sus comentarios vienen avalados por las cifras. Desde marzo una media de 50.000 visitantes únicos conectan con estos pajarillos, sumando más de un millón de páginas vistas a falta de la emisión en televisión.

El artífice de este proyecto es un observador de aves reconvertido en fotógrafo profesional, Magne Klann, y su colega de la universidad y diseñador de los decorados del programa, Lars Aurtande. «Observo pájaros desde los 12 años y la idea surgió de ahí. Ya como fotógrafo realicé una exposición con imágenes de pájaros en distintas cajas y pensé en ofrecer el proyecto a la televisión y me dijeron que sí. Esto fue en 2003», cuenta Klann sobre el germen del programa actual, una retransmisión on line realizada hace 11 años.

«Piip-show está basado en la misma idea, pero pensamos en hacer el interior de las pajareras como un bar. Además hemos publicado un libro infantil sobre dos pájaros que se conocen en un bar y después se van a vivir juntos», donde relata las vivencias de los protagonistas del programa: un trepador azul, una urraca, un herrerillo y un camachuelo entre otros.

Cierto es que la acción no es trepidante, algo que reconocen tanto Grimsæth como Klann, pero ambos coinciden en señalar que éste es precisamente su atractivo. «Frente a la televisión normal esto es casi como meditación. Aquí la audiencia está esperando a que una ardilla salte y entre», explica el productor en referencia a uno de los momentos más impactantes del programa: la entrada de una ardilla en el set que arrasó con las semillas de los comederos dejando a las aves sin merienda.

Lejos de la anécdota, este programa en particular y la slow tv en general se han convertido en un fenómeno nacional conquistando incluso a la princesa Mette-Marit de Noruega, que publicó un tuit donde afirmaba que Piip-show es lo mejor de internet. ¿Pero a qué cadena en su sano juicio se le ocurre apostar por un programa donde no pasa nada?

«NRK es una televisión sin publicidad financiada por la audiencia, así que tenemos la obligación de arriesgar y hacer programas que la televisión comercial no puede o no quiere hacer», explica Thomas Hellum, programador de NRK y responsable de algunos de estos programas.

«Creo que el éxito del programa es una reacción al mundo que vivimos, rodeados de medios sociales, desconectados de la naturaleza donde todo es instantáneo y rápido. Se trata de algo lento que ocurre fuera de tu control y está ahí permanentemente. Puedes irte a dormir y seguirá ahí por la mañana», explica Grimsæth. Klann coincide mientras recuerda algunos tuits de espectadores enganchados, que pasan de poner el programa un rato por curiosidad a verlo durante horas. E incluso para presumir de ello.

«Las redes sociales han influido en el éxito del programa. La gente que tuitea habitualmente se levanta y piensa: ‘De qué vamos a hablar hoy’. Quieren escribir sobre algo que no sea común. Y Piip-show es ideal», comenta entre risas.

De cara al futuro Klann está pensando en superar las fronteras de Noruega exportando el programa por todo el mundo: «Estoy intentando hacer este proyecto en distintos países. Si alguien en España está interesado puede ponerse en contacto conmigo».

Tren, barco…

La slow tv comenzó en Noruega en 2009 con la retransmisión del Bergensbanen, un tren que recorre el sur de Noruega y que a lo largo de su emisión atrajo a 1,2 millones de personas. En 2012 superaron el récord Guinnes a la emisión ininterrumpida más larga de la historia con las casi 135 horas de viaje del Hurtigruten, un crucero a través de los fiordos -en la imagen- que congregó a 3,2 millones de espectadores con un 36% de share, haciendo de NRK2 la cadena más vista del país. Otros eventos nacionales fueron De la oveja al jersey, una mujer tejiendo más de 12 horas de la lana del animal, o La noche nacional del fuego, en la que un millón de noruegos vieron arder la leña de una chimenea en televisión.

/ F. E.