Interjet discrimina a Panteón Rococó por sus tatuajes

• A través de las redes sociales denunciaron el abuso

Tatuaje de la banda Foto: Internet
Tatuaje de la banda
Foto: Internet

Regeneración. Mayo 27, 2014 México.- La banda de rock, Panteón Rococó advirtió que la aerolínea Interjet rechazó permitirles el abordaje a una de sus aeronaves en Ciudad Juárez por tener al descubierto tatuajes en su cuerpo.

El hecho ocurrió cuando un operario de Interjet negó el acceso al último pasillo que conduce a los pasajeros hacia la puerta de entrada del avión.

desde las redes sociales denuncian discriminación
desde las redes sociales denuncian discriminación

«Tache para el personal de @interjet #CdJuarez No permitirnos el abordaje por traer los brazos tatuados y descubiertos. Qué clase de empresa?”, escribió Panteón Rococó en Twitter.

Desde las redes sociales, el grupo presentó sus quejas a la aerolínea, la cuál más tarde ofreció su respuesta a Panteón Rococó.

“…Es muy penoso para nosotros tener que redactar esta carta. Vergonzoso, porque no puede ser que en pleno siglo XXI y con tanta información alrededor sobre la prevención de la segregación y la discriminación; su compañía emplee a gente con tan poca información y con tan poco criterio para estas circunstancias. Lastimero, porque estando en una frontera como Ciudad Juárez donde al cruzar a El Paso esta misma gente es objeto de la misma segregación a la que nos sometieron a nosotros; entonces, ¿por qué actuar de la misma forma?”, dijo el grupo desde la red social Facebook.

En su respuesta, Interjet lamentó los hechos que calificó como inconvenientes:

“En Interjet lamentamos los inconvenientes y molestias que sufrieron los integrantes de la agrupación Panteón Rococó al momento de abordar el vuelo 2284, proveniente de Ciudad Juárez, Chihuahua.

Interjet es una empresa que cumple con la Ley y en consecuencia no discrimina a nadie por ninguna condición. La investigación interna de este caso ya está en marcha y tomaremos las acciones correctivas que procedan”, dijo la aerolínea.

eleconomista.com